Imagina Con Jisoo

¡Son un par de idiotas!

—Tenemos que hablar —Dijiste al mismo tiempo que Jisoo y Jennie.

Recién llegaron a casa luego de un ocupado día en la empresa;
un día que tuviste que pasar en casa debido a las molestias.

Has estado enferma los últimos días, dolores de cabeza, en el vientre, agotamiento, mucha hambre y a la vez pocas ganas de comer por los mareos.
Rápidamente se te vino a la mente que podrías estar enferma de gripe, el clima está muy frío y te enfermas fácil.

Sin embargo, hoy recordaste que hace poco hiciste un tratamiento de FIV junto a las chicas, para tener a 2 pequeños miembros más en la familia, uno de cada una.
Así que en la mañana, un par de pruebas de embarazo fueron tus compañeras en el baño, dándote la buena noticia de que estás embarazada.

Tu rostro era de completa felicidad al decirle a las chicas "Tenemos que hablar".
Pero ellas no se veían muy contentas...

Se miraban de vez en cuando, conocías esas miradas.
Estabas preocupadas; se sentían culpables, abrumadas.
Algo malo había sucedido...

—Empieza tú —Escuchaste la voz de Jisoo.

Ella y Jennie se sentaron en la cama junto a ti, dejándote en medio de ambas, observándote en silencio.

—Estoy embarazada~ —Dijiste con una gran sonrisa y al instante ambas miraron al piso, casi como si fuese un movimiento coordinado. —Bueno, no esperaba esa reacción —Las miraste arqueando una ceja, pero ninguna se atrevía a mirarte. —¿Recuerdan que hace unas semanas intentamos la FIV ya que ambas quieren un bebé? Me sorprende que ninguna de nosotras lo haya pensado hace días que empecé con los malestares

Se veían tan mal.
Tan devastadas.
Casi enojadas la una con la otra.
No entendías por qué.

—Chicas, ¿Sucede algo? —Las miraste preocupada, sintiendo la tristeza creciendo en tu interior. —¿A-acaso no están felices?

—No. Bueno, si —Tu ceño se frunció al escuchar a Jennie. —Claro que lo estamos

—Hemos conversado esto y llevamos un tiempo esperándolo, pensé que se pondrían alegres y nos abrazaríamos en cama

El dolor podía escucharse en aquellas palabras.
Estabas mal por su reacción, era imposible ocultar lo mal que te hizo sentir su indiferencia.
No esperabas tanto silencio y tanta ausencia en sus miradas.

—Debemos decirte algo... —Jisoo fue la primera en hablar. —Es difícil decirlo pero no podemos más con el peso en nuestro pecho

—¿Qué?

—Desde hace un tiempo... —Jennie hizo una pausa, se notaba que estaba conteniendo las lágrimas. —Desde hace un tiempo te hemos estado engañando

No podías creer lo que habías escuchado.

—Sabíamos que lo correcto era decirte la verdad, pero no esperábamos que nos dijeras lo del embarazo

—No lo puedo creer... —La ansiedad comenzaba a crecer, tus manos se paseaban por tu cabello y tu respiración se agitaba. —Ni siquiera tenían que ir hoy al estudio, estaban con ella —Ambas asintieron, confirmando la sospecha. —¿Me han estado engañando mientras que intentaban tener un bebé conmigo? ¡Me mintieron! ¿Qué hice para merecer esto?

—Tú no hiciste nada —Respondio Jennie.

—No sabemos qué pasó por nuestra cabeza, todo comenzó hace unas cuantas semanas--

—Y en ningún momento se les pasó por la cabeza que están en un matrimonio conmigo como para detenerse, ¿no es así?

—De verdad lo sentimos, no queríamos lastimarte

—¿Ah, si? Si estuviera casada solo con una de ustedes, me sentaría a escuchar la explicación —La decepción en tu voz era más que obvia. —¡Pero no! ¡Estoy casada con ambas! ¡Esto no pudo haber sido un error porque ambas estuvieron de acuerdo, Jisoo!

—Tienes razón —Esta vez habló Jennie, totalmente avergonzada. —Fuimos un par de idiotas

—¡Son un par de idiotas! —Hiciste la corrección.

Te levantaste de aquella cama en la que compartieron tantos momentos, y caminaste al armario lista para empacar tus pertenencias en la gran maleta.

—¿A donde vas? —Jisoo preguntó pero en respuesta, saliste de la habitación dando un portazo.

—T/n, espera —Jennie salió a buscarte, seguida de Jisoo. —T/n, ven aqu--

—¡Ya basta! Ni se te ocurra tocarme —La miraste con rabia, pero las lágrimas en tus ojos eran más notorias.

—Mira, sabemos que estás enojada y tienes todo el derecho, pero debemos preocuparnos por el bebé —Se acercó Jennie. —No puedes tener emociones fuertes, debes cuidarte

—Voy a quedarme con Lisa

—¿Por cuánto tiempo?

—Por el que quiera, Jisoo —Tomaste las llaves del auto molesta. —Tenemos mucho por conversar, pero ya no como un matrimonio porque esto se acabó —Y así, saliste de casa camino al auto.

Ambas se quedaron pasmadas, siendo Jennie la primera en ir tras de ti pero solo se tragó todo el polvo que el auto levantó del suelo cuando te fuiste a toda velocidad.

—¿Qué vamos a hacer? —Preguntó sollozando al sentir a Jisoo tras ella.

—No lo sé —La mayor suspiró, abrazando a Jennie.

Sabían que lo habían arruinado.
Y ahora, no solo estaban corriendo el riesgo de perderte a ti, sino también a sus pequeños.
Solo deseaban pronto poder hablar contigo.
Porque a pesar de la estupidez que cometieron, saben que eres tú la mujer que siempre soñaron...