Imagina Con Jisoo

No me dejes

Escuché que la puerta de nuestro apartamento se abría.
Di un pequeño salto e hice ruiditos extraños de algún tipo de delfín no descubierto mientras corría hacia la puerta, estaba demasiado emocionada por verla.

Observé como la puerta se abría y mi novia entraba, sus ojos miraban el suelo y sus manos dejaron caer sus bolsas.

—¡Hola, bebé~! —Ella solo me observó y levantó levemente su ceja para luego irse a la cocina. —¿Estás molesta conmigo? —Dije siguiéndola y sintiendo como mi sonrisa se desvanecía poco a poco.

Negó con su cabeza mientras tomaba un poco de agua.
Yo solo levanté mis hombros y saqué algo del cajón para cocinar.

—¿Kimchi? —Pregunté mientras organizaba los ingredientes.

No escuché una respuesta, así que me giré.
Jisoo caminaba a nuestra habitación y cerró la puerta una vez estuvo dentro.

—Oh... Está bien

Comencé a cocinar un poco de Kimchi para ambas y a organizar todo.
Al terminar, lavé mis manos y caminé a la habitación.

Lentamente abrí la puerta, asomándome. —Bebé, la comida está list--

—Ya déjame sola, maldita sea, no quiero tu estúpida comida

Me quedé pasmada.
Lágrimas llenando mis ojos ante el repentino tono.
Cerró la puerta en mi cara.

Comencé a llorar y cubrí mi boca para callar los sollozos.
Comí a solas, aun con lágrimas en los ojos.

Al terminar, me tiré al sofá a dormir un rato, tratando de olvidar todo.
Fuerte música me interrumpió.
Suspiré irritada, provenía de la habitación.

—¿Es en serio? —Suspiré, sentía mi cabeza palpitar.

Entré a la habitación abriendo con fuerza.
Jisoo dio un pequeño salto pero no le presté atención.

Tomé una pequeña maleta y comencé a empacar lo necesario para dormir en casa de mi hermana.
La música se detuvo al ver que me quería ir y rápidamente se acercó tratando de quitarme la maleta.

—T/n, ¿qué haces? —Trataba y trataba de quitármela. —¡Detente!

Continué empacando más y más cosas.
Camine a la puerta pero me detuvo.

—No te vas a ir

—No te pregunté

—Escúchame... —Suspiró. —Lamento haberte tratado así, cariño, tuve un mal día —La ignoré y traté de pasar. —P-por favor...

Me detuve al instante.
Todos aquí sabemos que Jisoo no llora.
Así que verla así me debilitó.

—P-por favor, T/n —Suplicó. —No me dejes, no puedo perderte

Pasamos un rato ahí, en silencio.
Un tanto dudosa, se acercó a mi y me abrazó, caminando hacia la cama.
Poco a poco se me pasó la rabia al estar entre sus brazos.
Nos quedamos allí acostadas y abrazadas, simplemente acariciando el rostro de la otra.

Así de fácil puede cambiar el ánimo, si te encuentras junto a la persona que de verdad amas...