𝙻𝙰 𝙾𝙱𝚂𝙴𝚂𝙸𝙾𝙽 𝙳𝙴 𝙺𝙾𝙽𝙸𝙶(+18)

3°

THEREFORE I AM
Billie Eilish

Luego de eso, llegó Alejandro, debía irme con el. Me despedí de Keegan y camine con Alejandro.

-¿A donde vamos?- pregunté.

-¿Te gustan los autos?- me pregunto el con una sonrisa.

-¡Si!

-Eso es genial.

Llegamos a un gran garaje con demasiados carros, estaban clasificados por colores.

-Wow...

Estaba asombrada, mis ojos recorrían cada auto.

-¡Hola alejandro!- saludo un chico alto, con ojos rasgados.

-Que tal Horangi.

El chico me miró y sonrío.

-Ella es la pequeña, ¿Eh?. Eres muy linda, te llamas...- hizo una pausa y dijo. -... ¡TN!

-Si, m-mucho gusto... -sonrío timida.

-Bueno... ¿Quieres ver autos?- me pregunto Alejandro.

-Si.

-¿Cuál es tu favorito?- me pregunto Horangi.

-Los BMW M4 G82 o los de la serie 3.

Horangi sonrío.

-Bueno, por suerte tengo 2 color negro. Ven te los muestro.

Seguí a Horangi y se paro en frente.

Era el carro más hermoso que vi en mi vida.

Más tarde, estaba caminando con Alejandro y luego se acercó el hombre de barba.

-Capitán Price, ¿Necesita algo?- Alejandro le preguntó.

-Tenemos junta, en 10.- dijo serio sin siquiera mirarme.

-Si señor.

El capitán bajo su mirada a mi y con una sonrisa asintió. Tal vez como saludo.

Sonreí igual y luego se fue.

Alejandro me dejo en la habitación y se arrodillo en frente mío.

-Tengo una junta, así que debes quedarte. Por favor no salgas, no me demorare... Vale?

Yo asentí mientras lo miraba.

-Vale, ya sabes donde queda la cafetería. Solo tienes permitido ir allí.

Asentí de nuevo y luego se levantó, me acaricio el mentón y luego se fue.

Vale, me comenzaba a sentir sola, una habitación común, tenía cosas y todo pero me sentía sola... me sentía como si solo estuviera yo.

Suspire cansada y me asome a la ventana, el sol estaba fuerte y se veía bonito el cielo. A decir verdad, los soldados no eran feos, sus músculos, sus caras serias y sus voces gruesas los hacían ver atractivos. ¿y que más sexy que un hombre grande, serio y musculoso sudado mientras alza pesas?

Vale, sueno muy perversa pero me llama la atención los hombres así.

Suspire cansada y me acosté en la cama, tome el celular y mire la hora... 4:35 pm.

-Hace hambre...

Salí de la habitación y comencé a caminar hacia la cafetería, pero pare al escuchar esa voz.

-Esa niña no es normal, ella sabe cosas, ella es esencial aquí.- dijo el Mexicano.

Me asome y comencé a escuchar atentamente.