❛❛ Kim Jennie no puede creer que ese chico haya sido el nerd con el que estuvo por una apuesta, así como tampoco puede creer que esté de pareja con el friki del salón. ¿Pero, qué ha pasado?
- ¡Jeon Jungkook, devuélveme a mi ex! ❞
¡! #1 Vtop 23/O8/2...
El día parecía ir de soleado a nublado, las pequeñas gotas caían con ligereza al césped, pasillos descubiertos y canchas de la misma escuela; el jovencito de quince años y mechas castañas veía con tristeza como la lluvia parecía haberse puesto de acuerdo con él para que no se sintiera solo en ese árbol de cerezo que apenas dejaba pasar la llovizna. Un nuevo suspiro salió de sus labios, desearía ser igual de lindo que Chanyeol para que así Jennie se fije en él y pueda verlo de la misma forma en la que lo veía a él, deseaba tener más dinero para poder comprarse unas lentillas de contacto, o quizá, mejores productos de belleza para cuidar más su rostro.
Le era desgastante darse cuenta de que, desde que entró a esa secundaria la mayoría de su ciclo escolar se la pasó comparándose y deseando ser otra persona para poder obtener la atención o algún mísero suspiro de ella. Sus hipidos se hicieron más constantes y el frío no ayudó en nada a su flaco y casi descubierto cuerpo, su mente recordando en cada instante como su corazón había sido lastimado por la misma castaña que alguna vez le llenó de palabras cursis de lo que él creía era un sentimiento mutuo y verdadero, pero no era así; al parecer Jennie solo lo había usado y manipulado como si fuera un juguete.
Solo lo necesitaba para que sus padres le dieran el nuevo celular que ella quería, pero, que no le habían dado por sus bajas notas. ¿Y qué mejor que juntarse con el nerd de la escuela?
— Soy un idiota...
Se recriminó con voz ronca, el ramo de flores que había traído para la fémina estaba todo destruido y sin vida alguno, su ropa estaba medio desgastada por los golpes que recibió del grupito de Chanyeol y el mismo azabache; no les bastó con lastimarlo sentimentalmente también lo hicieron físicamente. Él solo quería un amor igual de lindo como el que veía en los dramas de su abuelita, quería que lo amaran con la misma magnitud como él amaba, que lo vieran de la misma forma en la que él veía, que le dieran lo que él daba... ¿Acaso era mucho pedir? ¿Estaba siendo muy exigente, quizá?
Exhaló desanimado, limpiando con el dorso de su mano sus ojos y sintiendo sus mejillas muy húmedas por las antiguas lágrimas, se sentía muy estúpido y por más que quiera dejar de llorar no podía; odiaba sentir demasiado y ser ingenuo en temas como lo era el amor. ¿Acaso todos se iban a burlar de su corazón? ¿Siempre iba a ser así? ¿Podrá encontrar algún día a alguien que le quiera igual de lindo o que le entregue su corazón de la misma forma en la que él lo hacía?
— Ajussi...
Alzó su cabeza saliendo de sus pensamientos y se volvió a limpiar los ojos con rapidez, aclaró su garganta y tomo un poco de aire antes de dirigirse al otro.
— ¿Qué quieres? ¿Acaso no ves que estoy ocupado?
Los labios del contrario formaron una línea y agachó su cabeza con timidez, la tosca y ronca voz de su mayor le hizo saber que solo estaba siendo un estorbo y ahí estaba él yendo a darle su paraguas para que no se moje de regreso a su casa. Taehyung formó una mueca, la forma en la que le respondió al chico pelinegro fue muy brusca; buscó la mirada del otro notando como en su mejilla izquierda había una cortada con sangre seca, parecía reciente.
— Lamento si mi presencia le es incómoda, me iré de inmediato. —murmuró el de tez clara algo decaído por la forma en la que lo había tratado su mayor y su crush desde el principio del ciclo. Definitivamente no debió de desobedecer a su hyung cuando le dijo que era mala idea ir a ver al otro en un momento tan delicado.
— No. Espera... Discúlpame, no debí de responderte así.
Jungkook sonrió leve y negó. — Discúlpeme usted, ajussi, n-no debí de interrumpirle así. S-solo venía a dejarle esta sombrilla, la lluvia ha aumentado y no quisiera que enferme.
El de tez miel miró al chico frente suyo algo confundido. ¿Por qué se preocupaba por él? Un lamento salió de sus belfos, desearía que Jennie también se preocupe por él, así como el chico lo hacía. Y antes de poder agradecer por aquel gesto y preguntar el nombre del chico con cicatriz en la mejilla, el otro salió corriendo del árbol dejando que las finas gotas de lluvia lo empapen nuevamente; dejando a Taehyung con palabras en la boca y una extraña sensación.
[ ... ]
Cerró la puerta de su casa con lentitud, eran aproximadamente las ocho de la noche y apenas estaba llegando, su abuela le miró con preocupación desde el comedor y corrió a abrazarle a pesar de estar todo mojado por la lluvia que había caído en la tarde y se convirtió en pringa con el paso de las horas.
— Mi niño... ¿Dónde estabas? Estaba muy preocupada por ti, te llame demasiadas veces y no me respondiste. —expresó dando devuelta el gesto desesperado que tuvo su nieto cuando la vió.— Estaba a punto de llamarle a tus padres, serían capaces de ir hasta con la policía de Francia con tal de encontrarte...
Taehyung sonrió por la broma de su abuela y se permitió llorar con ella, soltando y contándole de principio a fin como aquella castaña que conoció solo jugó con su corazón y mente por una apuesta de sus amigos para ver como conseguía el dichoso celular que quería. Dejando salir aquellas inseguridades que le persiguieron esa tarde, el cómo siempre se terminaba comparando con los amigos de ella y buscando cambiar su forma de ser para poder tener la atención de ella y como, a pesar de haberla conseguido, nada fue suficiente y ahora su pobre corazón sufría las consecuencias.
La mujer de tez canela y hebras grises negó con su cabeza y mostró una mueca triste al ver el estado de su nieto, tal vez primero le debió de dar la charla de mal de amores y luego la del sexo.
— MI vida, esa chica no te merece en absoluto... ¿Por qué sigues llorando por alguien que no iba a mover un dedo por ti? Entiendo que estás herido y debes llorarlo para poder sacarlo todo, pero debes entender que no le puedes dedicar tus lágrimas a cualquiera.
— Y-yo pensé que ella realmente estaba enamorada de mí, abu... ¿Acaso no soy suficiente? ¿Debo de cambiar algo para que me pueda mirar de nuevo?
— Taehyung, tú no eres el problema. —regañó y con un semblante más serio tomo por las mejillas a su nieto. — Escúchame bien, jovencito, no quiero que vuelvas a pensar eso, lo que hizo ella está mal y en este caso ella es el problema. Tú no, ¿entendido? No quiero volver a escuchar que te refieras a ti de esa forma. ¿Estamos?
El joven asintió con un puchero en sus labios.
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