𝐓𝐔𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒; 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁

𝟎𝟐

─MAMI, ya terminé de ordenar todo y ya me cambié, mira.─ Matias corrió desde su pieza hasta el living mientras gritaba. ─¿Me puedo ir a jugar a la plaza ahora?

─Matias no corras en la casa.─ Su papá lo reto mientras chasqueaba la lengua. ─Si queres ir a la plaza un rato te tenes que poner la zapatillas y peinarte esos pelos locos que tenes, ¿escuchaste?─ Danilo, su papá, se paro del sillón y le despeino todavía más los pelos a su hijo, Matias frunció el ceño mientras acomodaba como podía el pelo, según el no estaba tan despeinado.

─Da papi, me despeinaste todo.─Bufo mientras se ponía la zapatillas.─No voy a llegar mas a la plaza, me esta esperando Albita.

─Vamos Matu.─Susy hablo por primera vez.─Si no queres tardar mas y hacerla esperar, anda rápido a peinarte y no rezongues más.

─Bueno mami, ¿Me pones las pitusas en mi mochilita de spiderman porfis?─ Se paro del suelo y se acerco a su mamá.─Las quiero comer con ella.

─Ya te las prepare mi vida, ahora veni que te pongo un poco de protector y off y ya te podes ir.

Susana le puso lo antes mencionado a su hijo y le recordó lo que siempre le decía antes de que se vaya a jugar; 'nada de pelear' 'nada de dejar de lado' y todas esas cosas las cuales Matias no iba a hacer por estar muy ocupado con su amiga.

─Chau mamita, me voy que mi mejor amiga me debe estar esperando.─El menor saludo a su mamá con un beso en el cachete que hizo ruidito, desde que era re chiquitito solía dar besos que hagan ruidito, era su forma de demostrar que te quería mucho.

Mati llego corriendo rapidísimo a la plaza, apenas entro busco con la mirada a su amiga, era fácil de reconocer ya que su pelo colorado resaltaba entre todos.

─¡Albita ya llegue y traje pitusas para que comamos!─Cuando llego prácticamente aterrizo en el pasto donde se encontraba alba.

─¡Hola titi!─Alba abrazo efusivamente a su amigo mientras le daba un besito en la nariz.─Pensé que no ibas a venir y que me dejabas acá esperándote y nunca venias.

Matias estaba prácticamente rojo del besito que le había dado su amiga, se tomo su tiempito para ver cada detalle de Alba, tenía pequitas, y unos grandes ojos verdes.

─Me gustan tus ojos Albita, me hacen acordar a las uvas, que igual no me gustan pero me hacen acordar a eso.

─Tus ojos a mi me hacen acordar a un chocolate kinder.─Alba pareció acordarse se algo ya que empezó a revolver en su pequeño bolsito.─Ayer cuando te fuiste me olvide de darte la corona, se me estropeo un poquito pero la podes usar igual.

Los ojitos de Matías se iluminaron cuando vio lo que su amiga le había hecho, era precioso.
Decidió ponérsela en el pelo, el cual estaba revuelto por correr tanto.

─Es lo mejor que me dieron Albita, me encanta mucho.─ La colorada sonrió. ─Toma, comamos las pitusas y después jugamos a que vos estas en peligro pero como yo soy spiderman te tengo que ir a buscar y me ayudas a ganarle a los malos, ¿Dale?.

Alba asintió, y así pasaron toda la tarde jugando mientras picaban alguna que otra galletita. Ya habían corrido por todo el parque h los chiquitos se sentían exhaustos, por suerte ya era hora de que los vengan a buscar.

─Alba y Matias, sus mamás están en la puerta esperándolos.

Ambos se fueron corriendo con sus mamás, dispuestos a presentarse entre si y pedirles para que se puedan juntar después a jugar.

─Hola mi vida. ¿Como la pasaron?.─Sabrina, mamá de Alba, le beso la cabeza a su hija mientras le agarraba la mano.

─Re bien ma, mira el es titi; El chico que te conte que era mi nuevo mejor amigo.─Matias saludo con la mano a sabrina mientras le sonreía.

─¡Que hermosa corona tenes hijo!

─Gracias mami, la hizo Albita.─Hizo una pausa.─ Mami quiero invitar a Alba a tomar la merienda un dia y que juguemos con mis juguetes nuevos.

─Justo de eso hablamos con Sabri─ A ambos pequeños se les formó una sonrisa en la cara mientras se miraban con los ojos brillando de alegría.─Un día de estos arreglamos y se juntan, pero ahora hay que ir a casa a bañarse y comer, que ya es tarde.

Las mamás e hijos se despidieron con un cariñoso abrazo como si se conocieran de toda la vida, Alba se fue dando saltitos a su casa. Estaba muy emocionada que al final podría juntarse con su amigo a tomar la merienda y jugar.

Algo no muy distinto le sucedía a Matias, que le contaba todo muy entusiasmado a su mamá. El felizmente portaba la corona hecha por su mejor amiga, estaba tan contento que ni le importo cuando su mamá lo mando a bañar, se fue con una sonrisa de oreja a oreja, dejando su coronita en la mesa del comedor.

Holaaa, segundo capp.
Seguro que en el proximo mati y alba ya son mas grandes, no tanto pero si unos 10/12 años para mostrarles como avanzo su amistad.
Le juro que van a empezar a ser mas largo, pero posta estoy sin imaginacion, cpz mañana lo edito y lo competo un poco mas jajsja
voten y comenten, espero que les haya gustado!!

oliviabestlouie