𝐓𝐔𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒; 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁

𝟎𝟖

YA HABÍA PASADO 4 MESES DESDE
la pelea que tuvieron Alba y Matias. Luego de ese día ninguno de los dos volvió a hablarse. Sus familias seguían con las tradiciones que tenían desde que ellos eran chicos, y cada vez que se cruzaban fingían que el otro no existía.

Obviamente sus familias habían notado esto, pasaron de estar juntos todos los días, a apenas mirarse cuando se encontraban.

―¿Que paso con Alba Matu?.―Susy estaba preocupada, nunca habían estado tanto tiempo sin hablarse.―Hace mucho que no los veo juntos, Albita no viene mas a tomar tereres conmigo.

―Lo que pasó con Alba es que es una pelotuda ma.―Se metió una galletita en la boca, desde que se peleó con su amiga dejo de comer pitusas; Ya que solo las comía con ella.

―No hables así de ella Matias.―Su mamá lo reto.―Contame que fue lo que paso.

El no le quería contar a su mamá ya que sabía que lo iba a cagar a pedos, dandole la razón a Alba. Y prefería ahorrarse el discurso de porque no tendría que haber hecho lo que hizo.

―Pero no paso nada ma.―Se levantó de la mesa y empezó a buscar las llaves.―Ya te lo dije, Alba es una pelotuda y por eso estamos como estamos.―Encontró las llaves y se fue a la puerta.―Me voy a boludear por la calle, en un rato vuelvo.

Antes de que Susana le contestara algo, Matias ya había salido por la puerta.

Camino mirando con cara de orto a todo el mundo, hablar del tema de Alba lo ponía de mal humor. Le daba bronca que su mejor amiga sea tan estúpida como para no llamarlo.

Lo único bueno es que todo iba bien con Lara, ya se habían puesto de novios. Tenía ganas de contarle a Alba, como normalmente hacía cuando le pasaba algo muy importante.
Apenas se lo pidió a la chica, tuvo el impulso de llamarla, hasta que recordó que no se hablaban más.

No sabía que era de su vida, tampoco sabía que paso con Felipe; No sabía nada de ella. Por ahora no la extrañaba tanto, solo si se ponía muy en pedo y se acordaba de la situación.

Alba se encontraba nerviosa, había estado planificando una juntada con Felipe desde hace días, y finalmente ya había llegado.
Reviso su maquillaje por quinta vez y agarró su celular, le hubiera encantado que Mati esté ahí, ayudándola con los nervios y dandole consejos mientras comían pitusas, pero no se podía.

Le dolía mucho la falta que le hacía el chico, la pelea que habían tenido se reproducía una y otra vez en su cabeza. Cuando se bajo del auto, estaba a 6 cuadras de su casa, era de noche y no había nadie; Pensó que su amigo al menos iba a seguirla con el auto para ver que llegue bien, pero ni eso.

Apenas bajó, Matias arrancó el auto y se fue sin mirar atrás, dejándola sola. Agradecía internamente que su barrio no era un lugar peligroso, pero tampoco se iba a confiar tanto.
Toda el camino a su casa se la pasó pensando en todo lo que había pasado, no iba a llorar, aunque cada tanto sentía sus ojos picar.

Alba decidió dejar de pensar en eso, vio que Felipe le había mandado un mensaje avisándole que estaba en la puerta y agarró sus cosas para finalmente irse.

Mientras bajaba la escalera de su casa, movía nerviosamente la cadenita que compartía con Matias, '¿Se la habrá sacado?' pensó abriendo la puerta.

―Hola Albi, ¿Todo bien?.―El chico le dio una sonrisa tan cálida que logró esfumar todos los pensamientos que tenía sobre su amistad con Matias.

―Si, todo bien Feli.―Cerró con llave la puerta de su casa.―¿Vos?.

―mucho mejor ahora que estamos juntos.―Alba río, tenía una debilidad por los pibes chamuyeros.―¿Vamos?.

La chica asintió, no tenía ni la mas remota idea de a donde la estaban llevando pero se dejo guiar por Felipe. Al final la termino llevando al monumental para ir a merendar. La pelirroja estaba que se moría, desde que tenía memoria estaba fascinada con River.

Pasaron la merienda hablando de boludeces, se conocieron un poco más y Alba llegó a la conclusión de que Felipe estaba mas bueno que la mierda. Era gracioso, lindo y de River; Además era fan del mousse de chocolate, justo como ella.

Cuando terminaron, pagaron la cuenta y el chico la llevo a la pelirroja a su casa. Se despidieron prometiéndose que iban a repetir la salida. Una vez que entro a su casa, corrió escaleras arriba para contarle a sus amigas.

Se seguía sintiendo raro no contarle a Matias todo lo que le estaba pasando, pero ella estaba muy dolida como para buscarlo. El tarado le había ocultado algo re importante por 5 putos meses, como si fuera una persona cualquiera, casi olvidándose de que ella es su mejor amiga

Decidió irse a bañar antes de enojarse más todavía. Cuando salió de la ducha se encontró con su hermano mayor sentado en su cama.

―Contame que paso con Matias.―Alba se sorprendió ante el tono duro que uso su hermano.―Detalle por detalle chini, quiero saber por que mierda no andan mas juntos.

―No paso nada.―Se sentó al lado de su hermano.―Nos peleamos por una boludez nada mas.

El la miró, su semblante estaba serio.―Una boludez definitivamente no es, antes estaban como culo y calzón. Ahora ni hola se dicen.―Alba suspiró mientras sentía sus ojos picas, hablar del tema de Matias la ponía sensible, su hermano pareció notarlo.―¿Por que se pelearon chini?.

Eso fue lo que colmó todo, Alba volvió a llorar, pero esta vez siendo abrazada por alguien. Le contó todo a su hermano, el cual estaba a punto de ir a cagar a trompadas a Matias, y se quedo un rato más allí, se sentía menos sola.

Desde que Matias y ella habían peleado, todo se sentía mas solo. La relación con su mamá era cada vez peor, lloraba mucho mas de lo usual y le costaba una bocha concentrarse para estudiar; Algo que solía ser una facilidad para ella. Lo único bueno que estaba pasando era Feli.

Desde que el llego su vida se torno mejor de lo que ya estaba, en ese momento. Cuando hablaba con el, sentía que no existía nadie mas. Pensaba que quizás el sí podría ser el varón indicado.

Su hermano se tuvo que ir a trabajar, se despidió con un beso en la frente y le dijo que cualquier cosa que necesitase le mandara un mensaje.

Alba estaba re cansada, todo lo de Felipe y el tonto de Matias la hacía gastar mucha energía. En el caso de Felipe, era energía buena; Pero con Mati era todo lo contrario.

Decidió que lo mejor sería irse a dormir una buena siesta, se estaba muriendo de sueño.
Se desmaquillo y se puso, finalmente, su pijama para poder tirarse a la cama y así, poder dormir un rato. Cuando menos se lo esperaba, Alba estaba profundamente dormida.

Holaa, al final voy a hacer la idea que me dio una chica por los comentarios. Después busco bien el nombre y la menciono, porque tiro una idea que es copadisima y me super ayudo.
Perdonen que quedo medio feo y corto, pero estoy que me muero del sueño.
Espero que les guste, chau!!!

Oliviabestlouie.