𝐓𝐔𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒; 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁

𝟐𝟏

MATIAS SE DESPERTÓ UN POCO
desorientado, lo último que recordaba era estar viendo una película con su mejor amiga mientras comían galletitas.

Giró su cabeza, encontrándose con Alba durmiendo pacíficamente mientras abrazaba una almohada; sonrió y corrió un par de mechones pelirrojos que caían en la cara de la chica.

Estuvo cinco minutos mirando al techo, estaba aburrido y ya no sabía qué más hacer. El celular le aburría y lo único que se le venía en la mente era despertar a Alba.

Decidió que si quería levantar a la colorada, la mejor opción era tirarla de la cama, y eso fue lo que hizo. Primero le dejó un sonoro beso en la frente de la contraria, luego, la destapó suavemente y con sus dos manos, la empujó logrando que se cayera de la cama.

―Ay.―Se escuchó un murmuro proveniente del suelo, Matias asomó un poco su cabeza, mirando a la chica sobándose la cabeza.―¿Vos me tiraste?.―La pelirroja levantó la mirada, refregándose un poco los ojos mientras se recomponía.

―Te caíste sola.―Levantó los hombros.

―Ah, bueno.―Asintió despacio, volviéndose a recostar en su cama.―Voy a dormir de vuelta, si necesitas algo, mi mamá está en el comedor.

―Yo necesito que vos te despiertes.―El volvió a destaparla cuando ella se tapó de vuelta.―Estoy aburrido, vos dormís mucho.

―Tengo sueño Titi.―Alba hizo caso omiso al hecho de no estar más tapada, simplemente volvió a abrazar su almohada y a cerrar los ojos para dormir.

―No te duermas tonta.―La sacudió hasta que ella volvió a abrir los ojos.

―Pero me quiero dormir.

―Dale levántate.―Alargo las ultimas letras.―Por favor.

Ella suspiró cansada y se levantó lentamente, Matias sonrió ampliamente cuando se dio cuenta de esto.

―Desayunamos y vas a tener que irte a tu casa.―La pelirroja habló yéndose al baño para asearse.―Tengo que estudiar un poquito.―El asintió mientras se dirigía al otro baño.

Cuando ambos estuvieron preparados, bajaron las escaleras de manera rápida.―Hola Matu, no sabía que estabas acá.―Sabrina tenía una taza de te en su mano.

―¡Hola tía Sabri!.―El fue corriendo a saludarla con un beso en el cachete.―Vine ayer y me quedé dormido.

―¿Durmieron en la misma cama?.―La mirada amorosa que tenía en Matias pasó rápidamente a una de intriga, dirigiéndose a Alba.