𝐓𝐔𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒; 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁

𝟎𝟔

LUEGO DE ESA CHARLA INCOMODA Alba y Mati fueron al comedor para poder cenar algo y finalmente irse a dormir.

El chico le habló a su mejor amiga de Lara, le dijo que cuando volviesen para sus casas se la iba a presentar.

―Se van a llevar bien ustedes dos.―Alba le dio una sonrisa forzada mientras se metía un pedazo de milanesa en la boca.―Son parecidas, a las dos les gusta Taylor.

Eso fue lo que colmo el humor de la colorada, su amigo podía estar con la piba que quisiese, pero ahora ¿Con una fan de Taylor?, ni en pedo lo dejaba.

Ella había sido y tiene que seguir siendo la única swiftie en su vida, se ve que Matias noto su cara de disgusto ya que dejo de comer los ravioles y la miro.―¿Que te pasa Albita? Estas con una cara de culo.

―No me pasa nada Titi.―Se levantó y le dio un beso en la cabeza.―Me voy a dormir que me dio sueño, chau.

Se fue dando pasos largos hasta su pieza, estaba de un humor del orto desde qué a Matias se le ocurrió contarle de esa tal Lara. Ni siquiera es que estaba celosa, no entendía lo que le estaba pasando; Pero había algo que la jodia muchísimo.

Decidió ponerse el pijama y boludear un rato en su celular hasta que le llego una notificación de instagram que le llamo la atención.

@pipegonzalezotano solicito seguirte.

Lo acepto y le mando de vuelta cuando se dio cuenta que el chico era de River como ella. Lo stalkeo un poco más y cuando menos se lo esperaba cayó dormida.

Matias no esperaba que su mejor amiga reaccione así con la noticia de Lara, creía que iba a estar feliz por el. Estuvo pensando en eso hasta que llego a la habitación y noto que Alba estaba dormida con su celular en la mano.

Se lo saco y lo puso a cargar, así mañana ella tenía batería suficiente para estar él día afuera. Planeaba llevarla a almorzar a algún lugar de pastas y a recorrer un poco mas el hotel.

La verdad no entendía que mierda tenía que ver con Taylor, había muy pocas cosas que hacían referencia a ella. Decidió preocuparse por eso mañana y se tiro a dormir al lado de ella. Como hacían desde que eran chiquitos, el la abrazo escondiendo su cara en el pelo de su amiga.

―Albita, despertate.―Mati la sacudía levemente, era imposible despertarla.―Vamos que hay un montón de cosas que tenemos que hacer.

―No me rompas mas las guindas pelotudo, volve a dormir.―Se volvió a acomodar en la cómoda cama.

―Que me decís pelotudo gila, ahora vas a ver.

El chico empezó a hacerle cosquillas a su amiga, Alba empezó a reírse, olvidándose de todo lo que había pasado ayer. Casi que sintió como si ella y Mati fuesen nenes chiquitos de nuevo, sin preocupaciones y solo con un amor puro.