𝐓𝐔𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒; 𝗺𝗮𝘁𝗶𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁

𝟎𝟏

UNA mujer de unos 34 años se encontraba haciéndole la merienda a su hijo menor, Matias.
Medialunas rellenas de jamón y queso acompañadas de una chocolatada, con mucha azúcar, había sido el pedido del chico de seis años.

─¿Terminaste mami?─ Matias estaba impaciente, desde que era muy pequeño el se había mostrado como un nene impaciente, hiperactivo y ansioso. Aun mas hoy que tenía planeado pasarse todo el día en la plaza nueva que habían inaugurado.

─Si matu, ya estoy terminando─ Susana acomodo la comida en la mesa, mientras su hijo comía lo mas rápido posible, ella ponía una botellita de agua y galletitas en la mochila que iba a llevar Matías cuando finalmente salga.

─¡Ya termine mamá!─Informo mientras tomaba la mochila y se ponía las zapatillas.

─Anda con cuidado Matu.─Pero cuando dijo eso el ya estaba corriendo en la vereda.─¡Mira para los dos lados si vas a cruzar la calle!

Igualmente, Susana sabía que Matias no iba a cruzar la calle ya que en la nueva plaza había un "cuidador", el cual se encargaba de que ningún chico que entro sin supervisión adulta se vaya del pequeño lugar sin que alguien lo retire de ahí.

En la plaza se encontraba una colorada sentada entre medio de las flores del lugar, estaba recolectando un par mientras las ponía en su bolsita de hello kitty, regalo de su abuela, y las separaba según su color y tamaño.

─Hola, ¿Que estas haciendo y como te llamas? Yo me llamo Matías─ La chica se sobresalto cuando se dio vuelta y se encontró con dos ojos marrones mirándola con pura curiosidad.

─Hola Matias, yo me llamo Alba y estoy por hacer una corona de flores─ Alba le dio una sonrisa mostrando que le faltaba una paleta.

─¿A vos también se te empezaron a caer los dientes? A mi el ratón pérez me dejo mucha plata porque se me cayeron como cien mil─Hizo una pausa para tomar aire, esto de hablar mucho y rápido si que era difícil.

─Sip, ayer se me cayo mi primer diente, ¿En serio se te pueden caer tantos dientes?.─A Alba le resulto raro que se te pudieran caer cien mil dientes, pero si Matias se lo decía quizás era verdad.

─Si, pero igual no duele tanto como parece.─ Luego de esa pequeña charla sobre dientes, Mati le mostró todos los dientes que le faltaban a su nueva amiga, los cuales no eran mas que dos.

─Albita. ─La colorada miro al chico para mostrarle que lo escuchaba.─¿Me haces una corona de flores por fis?

─Obvio matu, veni que te enseño así vos también aprendes.

Así se pasaron la tarde, divirtiéndose y hablando de su comida, color y dibujitos favoritos, que querían ser de grandes y cosas que solo unos nenes chiquitos podrían entender.

─¿Vos sos Matias Recalt?─El cuidador de la plaza le toco el hombro. Mati asintió.

─Tu mamá te vino a buscar, despedite de tu amiga y vamos que te acompaño.

─¿Te tenes que ir?─ Alba lo miro con ojos tristes mientras hacia un puchero.

─Si Albita, pero escúchame; Veni que te cuento un secreto.─La pelirroja se acerco a el.─Vamos a hacernos una promesa, para que seamos mejores amigos por siempre y nos veamos todos los días, ¿Queres?.─ Ella asintió rápidamente.

─Bueno, veni acércate mas y repetí lo mismo que yo .─ Matias tomo la mano de su amiga y cerro los ojos, Alba imito su acción. ─Yo Matias Recalt te prometo con mi corazón que voy a ser tu mejor amigo por siempre y para siempre, voy a venir todos los días a la plaza y voy a estar solo con vos.─ Alba repitió lo mismo que su amigo y entrelazaron sus dedos meñique.

  ─¡Dale Mati, anda que tu mamá te debe estar esperando!─Alba apuro a su amigo mientras ella también se levantaba y sacudía su disfraz de Rapunzel.

─Chau Albita, te voy a extrañar─ Le dio un fuerte abrazo─ Mañana veni que nos encontramos acá.

La chica asintió y lo despidió agitando su pequeña mano, no mucho tiempo después fue turno de su mamá de ir a buscarla.

─Y, ¿Como te fue hijo?─Susana estaba preparando la cena mientras que Matias, ya bañado, se encontraba dibujando en el comedor.

─Bien mami, me hice una mejor amiga nueva.─ Ahí comenzó a contarle todo a su mamá, desde como la conoció, como se llamaba, todo lo que sabia sobre Alba.

Algo no muy diferente pasaba en la casa de la chica, su mamá estaba escuchando atentamente todo sobre la vida del nuevo amiga de su hija, Alba sonaba tan emocionada que le prometio a su hija ponerse en contacto con la mamá de su amigo para que un día se junten a tomar una rica merienda.

Ninguna de estas dos familias se esperaba que esta amistad, que para muchos seria considerada pasajera, pase a ser algo que dure y evolucione con los años. Formando así también un vinculo entre ambas familias.

   

HOLAAA, este primer cap es un poquito corto pero bueno, estoy con fiebre y la verdad que no se me ocurren muchas ideas para escribir 😕

espero que les guste, voten y comenten, saludos!

cuando lean estas partes quiero que se imaginen a mati asi, era re chiquito

oliviabestlouie