Yibo llegó a la empresa ahí su madre ya estaba esperando para entregar ahora definitivamente las riendas de Wangmotors a el, su legal y único dueño, pero que demonios estas vistiendo Yibo, pregunto la señora Carman a su hijo, ha no lo tomes en cuenta, madre que tal si pasamos a lo verdaderamente importante, replicó el joven sin mucho interés en el comentario de su madre.
Carman apretó fuerte la mandíbula, se repitió mil veces que ella no se inmiscuiria más en la vida de su hijo menor, así que se concentro en hacer lo que le correspondía como matriarca de la familia, al igual que a sus otros hijos firmo la sucesión de propiedad de la empresa a Wang Yibo su hijo menor.
Pues era la herencia que su difunto esposo dejó para el, le había jurado que solo le daría el emporio una ves que se casara con el chico Xiao pero ahora pues esa promesa ya había caducado, después de lo firmado las asistentes de cafetería entraron con los aperitivos y el desayuno para los socios e inversores.
Yibo tomo con entusiasmo su desayuno pues tenía ya más de 30 días que no podía comer los platillos que hacían en su empresa y que francamente le encantaban, pero al dar el primer sorbo al café noto que algo no estaba bien.
Llamo a su asistente le pidió que le exigiera a la persona que se encargaban directamente de sus aperitivos que le preparará como siempre su café y desayuno ya que no tenia el mismo sabor de siempre, la muchacha salió con el carrito de la comida.
En la zona de cocina, le dijo a las cocineras que el señor Wang pedía a la encargada de sus aperitivos que los preparará ella misma por que el sabor, no era el que regularmente tenían los alimentos.
Las mujeres trataron de volver a preparar los alimentos pero no lograban la mezcla correctas para que tubiera el mismo sabor de la persona que preparaba los aperitivos del señor Wang, en la sala de reuniones los socios dejaron más de la mitad de los alimentos.
Solo la señora Carman se comió todo el platillos, que pasa Yibo no estabas tan ansioso de regresar a tu empresa por que no comiste tus alimentos hijo mio, decía la mujer con burla, yo no tenía mucha hambre madre, en realidad desayune en el hotel esta mañana, contesto Yibo tratando de sonar imperturbable.
Ya veo, respondió la mujer, dejaría que el tonto hijo menor se diera cuenta de lo mucho que había perdido con ese rompimiento con el chico Xiao, bueno señores por mi parte es todo yo me retiro, mi esposo me espera en el aeropuerto ya que salgo de viaje esta misma mañana, quedan en las preparadas manos de Wang Yibo les deseo éxito, fortuna, hasta pronto.
Los socios se despidieron formalmente de la señira Wang, la dama salió de la oficina, al salir vio como las mujeres de la cafetería venían con un carrito más de comida, en el interior de la sala de reuniones los inversionistas le daban su apoyo al nuevo y absoluto presidente.
Cada uno se levantó para iniciar con sus actividades regulares, al ir saliendo de la ofina comentaban que debían desayunar para la próxima antes de venir a las reuniones pues la comida que habían servido en esta ocasión no fue tan buena como en las anteriores veces que les dieron la cortesía de servir el desayuno.
Yibo recibió por segunda ves su procion de comida, pero tampoco fue de su agrado, así que las cocineras fueron llamadas a la oficina de presidencia, estas tuvieron que soltar la verdad, lo sentimos señor Wang pero las reservas que teníamos de comida se agotaron hace tres días por lo que hicimos las compras por nuestra cuenta pero al parecer a pesar de ser los mismos ingredientes no pudimos igualar las porciones de cada cosa a como los preparaba el joven Xiao.
Que diablos tiene que ver ese mocoso en todo esto, grito el hombre furioso con su personal de cocina, señor es que el joven Xiao se encargaba de hacer las porciones que se servían para usted en las mañanas, cuando había reuniones especiales el personalmente venía a preparar todo para que los invitados estubieran a gusto, nos dejó instrucciones por si en algún momento no pudiera el asistir a preparar pero como nunca fue necesario pues el siempre estaba a disposición pues....
Laaaarrrgoooo todas ustedes están despedidas, no quiero gente inepta que dependa de nadie para hacer un buen trabajo, despotrica el Wang totalmente furioso, ahora entendia por que ese mocoso acosador era solapado por todos en la empresa para tenerlo vigilado seguramente, lo mismo había pasado con el personal de su departamento.
Ese chico chantajista hizo inútil a todos sus empleados para que su ropa, su comida y hasta sus habitaciones no fueran las mismas sin sus cuidados , bueno eso era fácil solo debía reacostumbrarse a la nueva versión de su vida lejos del mocoso calenturiento.
Pero pensarlo y hacerlo eran cosas distintas al paso de los días se dio cuenta de lo mucho que Zhan hacia por el, sin que lo notara, cada día tardaba más tiempo en arreglarse pues tenía que buscar la ropa adecuada para cada mañana, traje, corbata, camisa, calcetines, reloj, cinturón, joyería, zapatos, perfume, incluso la ropa interior que le calzara de manera cómoda, estaba tan mimado por ese doncel que ahora solo pensar en pensar por el mismo si usar o no joyeria era un martirio.
Al cabo de una semana tenía el semblante de un zombi en descomposición, su hermano Cheng lo estaba esperando en la oficina, vayaaa veo que la vida de soltero si que te queda bien, haaa la fiesta, parrandas con los amigos y el montón de mujeres que hacen fila para acostarse contigo, diooosss que envidia me dan los solteros , decía Zhou Cheng burlándose de la suerte de su hermano menor.
Si solo veniste a hablar idioteces será mejor que te largues no estoy de humor para eso, refutó el Wang menor, si eso he oído, despetiste a todo el personal de cocina, al de limpieza y a varias asistentes por no poder atenderte a como estabas acostumbrado, interrumpió el mayor.
Ya te acostumbraras a la mala vida, pero en realidad no vine para eso como bien lo dijiste, vine para pedirte que no faltes al cumpleaños de tu sobrino, Ning esta muy entusiasmado por que le prometiste una moto, aunque tu cuñada no es fanática del regalo, se ha conformado por que ya tiene maestro para aprender a manejarla, confesó el hombre.
Dile a mi sobrino que no pensaba faltar, que no debe preocuparse ahí estaré con lo prometido y disculpa que no te pueda seguir atendiendo pero en verdad tengo mucho trabajo pendiente, Yibo se despidió de su hermano, entro a su oficina, para comenzar su día, otro día más sin poder dormir a gusto solo por que sus sábanas, colchas y almohadas no tenían la textura, el aroma y la tibieza de siempre.
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Celo...o..o..s!!!!
Short Storyno necesito nada de ti, yo estoy mejor sin ti.... o no???