—Orden en la sala—gritaba el juez.
Tras la pregunta realizada por Kyle, el murmullo que recorrió la sala fue cobrando cada vez mayor intensidad. Los pocos asistentes al juicio, las personas más cercanas al cantante, no podían evitar mirarse entre ellos y comentar lo ocurrido.
¿Nunca estuvo embrazada? ¿Qué más mentiras había contado?
—Pido que se le retiren todos los cargos a mi cliente—exigió Kyle haciéndose escuchar.
Todas las voces cesaron de inmediato y la atención se centró en el estrado, donde Amanda aún permanecía sentada roja como un tomate, sin saber dónde esconderse... y preguntándose al fin donde demonios se había metido su cómplice. Le dijo que no se preocupara, y cuando recibió el alta ya se extrañó de no tener noticias suyas. Debía saber que tarde o temprano harían preguntas sobre su historial extraviado, y se le había olvidado mencionárselo.
—Déjeme ver las pruebas—pidió el juez señalando la carpeta que Kyle aún agarraba con fuerza.
Kyle asintió y se la acercó, sacando una copia para el otro abogado que también se acercó.
—Vuelvan a sus asientos mientras las leo—les pidió el juez—Y usted, señorita...no se vaya muy lejos.
Amanda asintió en silencio y regresó a su asiento, sin atreverse a mirar a la cara ni a su abogado ni a Tom, que la miraba con los ojos llenos de lágrimas.
—Esto ya se termina—susurró Kyle frotándose las manos.
Bill solo pudo asentir en silencio. Si, era cierto que tras ese día todo terminaría para siempre. Su relación con David... ¿con Tom también?
Estaba hecho un mar de preocupaciones. Por un lado aún estaba dolido de que le hubiera hecho tanto daño, que creyera que él podía ser capaz de hacer daño a alguien...y por otro...le había echado tanto de menos.
Bien era cierto que él también tuvo su parte de culpa, y no en lo de elegir a la dichosa Amanda que haría de sus vidas un infierno. Si se acostó con el productor fue porque lo necesitaba en esos momentos, sentirse bien tras tantas lágrimas derramadas.
Y como ya le dijera al productor, tuvo que pensar que él era otra persona para poder disfrutar del momento. En su mente, era Tom quien le hacía el amor tan tiernamente....
—Bien, ya tengo mi decisión tomada—anunció carraspeando el juez.
Los abogados le miraron de inmediato, pensaban que pediría un receso para tener tiempo de estudiar las nuevas pruebas. Aunque no eran muy complicadas: nunca hubo bebé, por lo tanto el cargo de homicidio involuntario quedaba descartado dese el principio.
Pero aún quedaba otro, el que hubiera empujado a Amanda por las escaleras...estaba en entre dicho la salud mental del cantante, más teniendo en cuenta que el juez conocía su intento de suicidio de meses antes.
—El acusado queda libre del cargo de homicidio—dejó claro el juez—Aún no se ha aclarado que la empujara o no por las escaleras, pero teniendo en cuenta sus antecedentes, no me queda más remedio que condenarle a una revisión psiquiátrica, y que se someta a tratamiento por unos meses, hasta que un especialista confirme que se encuentra en plenas cualidades.
Un suspiro de alivio recorrió esa vez la sala. Estaba libre, y eso era lo importante. Lo otro...bueno, era inevitable.
—Aún no he terminado con usted, señorita—dijo el juez dirigiéndose a Amanda—Pasará a disposición judicial sin fianza a la espera del juicio, acusada de falso testimonio entre otros cargos.

ESTÁS LEYENDO
Infidelity
RomanceCreían que lo tenían todo, pero un simple gesto rompió aquel perfecto sueño que estaba viviendo. De la noche a la mañana sus vidas se separaron y sus sentimientos cambiaron. Quisieron volver a ser los de antes, recuperar el tiempo perdido, pero... ¿...