『𝗗𝗮𝗲𝗺𝗼𝗻 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻 』ᵒᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ ⁺¹⁸

6.𝐍̃𝐮𝐡𝐚 𝐙𝐚𝐥𝐝𝐫ī𝐳𝐞𝐬

resumen: futuro & facesitting || hablar de los deseos para tu bebé con tu marido se convierte en algo más

advertencias: maduro/explícito, 18+, lectora embarazada, sexo oral, alusiones al sexo piv, dirty talk, daemon siendo suave y cariñoso nos encanta verlo

autor original: https://www.tumblr.com/aemondsbabe/737344084008648704/ñuha-zaldrīzes

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Una suave risita brota de tus labios cuando la mano de Daemon vuelve a rozar tu enorme vientre, sus suaves caricias te hacen cosquillas en la piel mientras su mano recorre amorosamente tu bulto, con la delicada tela de encaje de tu camisón enroscada alrededor de su muñeca.

"Vale, vale", dices sin aliento, calmándote por fin cuando su tacto parece posarse en tu cadera, "si es una niña, ¿quizá Vaenera? Y para un niño pequeño... ¿Vaenor?". Sugieres, tu aliento cálido contra el cuello del príncipe mientras apoyas la mejilla en su hombro, bien arropada a su lado encima de la cama cubierta de seda. 

"Sigo pensando que deberíamos llamarla Visenya", dice el rubio, trazando suaves dibujos en tu cadera mientras te estrecha contra él, "Con un nombre tan bonito y fuerte como ese, crecerá hasta la grandeza".

Te quedas en silencio un momento, con los ojos fijos en los fluidos movimientos de las cortinas que dan al balcón, observando cómo las mueve la brisa que trae el Mar Angosto. Daemon no puede evitar notar que sigues contra él y sonríe suavemente al ver esa mirada familiar y lejana en tus ojos: siempre su soñadora.

"¿Adónde fuiste?" Te pregunta con dulzura, sin rastro del habitual tono descarado y chulesco con el que habla. 

"A ninguna parte", sonríes, inclinando la cabeza hacia arriba para mirarle a través de las pestañas, "sólo pensaba en qué clase de persona llegará a ser este pequeño". Te acaricias el vientre con la mano mientras hablas, y tu sonrisa aumenta al sentir una suave patadita contra la palma. 

"Si son la mitad de amables y gentiles que su madre, el mundo será mucho mejor con ellos en él", susurra tu marido, dándote un suave beso en la frente. Un rubor rosado te recorre las mejillas, como siempre que te habla con tanta ternura. 

"Y si son la mitad de testarudos que su padre, bueno... de algún modo, los querré aún más", susurras, riendo de nuevo cuando Daemon te recorre el costado con los dedos, haciéndote cosquillas a propósito esta vez.

"¿Yo, cabeza dura?" Se burla, riendo junto a ti. "No soy yo el que esta tarde casi hace que las cocinas se pongan a temblar cuando pidieron pato, ¿verdad?". Sus ojos violetas brillan a la luz de las velas que parpadean en la habitación, y una sonrisa burlona se dibuja en su rostro.

"¡Eso es muy injusto!" Te ríes, inclinándote para mirarle bien. "Ya sabes cómo soy cuando estoy embarazada", resoplas, ruborizándote aún más cuando ves que sus ojos se oscurecen un poco al mirarte. "Sobre todo cuando está tan avanzado; lo único que quiero es pato asado y...".

"Y pasteles de limón en cada comida", Daemon termina por ti, sonriendo suavemente, "Sí, cariño, todo el castillo es muy consciente". Se ríe entre dientes.

"Entonces las cocinas deberían saber que hay pato, es todo lo que digo..." Refunfuñas, hundiéndote de nuevo en su abrazo. Los dos os relajáis en un cómodo silencio durante varios minutos, la respiración de tu marido es tan constante y tranquila que supones que se ha quedado dormido. Cuando vuelve a hablar, su voz suave casi te sobresalta.

"Los cocineros lo han hecho especialmente bien con las tartas de limón de esta noche...".

Tus cejas se fruncen ante la afirmación y vuelves a levantar la cabeza, con la intención de mirarle confusa. Los pasteles estaban excepcionalmente buenos esta noche, pero no puedes evitar notar el tono burlón de su voz.