¿Fantasma?

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[Para mejor ambientación escuchar: Humbe - Fantasmas]

[Año: 2012]

Había pasado un año desde el supuesto asesinato de Iván y sus padres aún no lograban asimilarlo.

Había noches dónde Rubius se despertaba llorando eh iba al cuarto de su pequeño con la esperanza de verlo ahí jugando con sus carritos. ¿Acaso ninguno de sus sueños podía ser real?

El iba cada día sin falta a la pequeña tumba de su hijo que aunque no hubiera un cuerpo tenía un altar al cual llorarle y disculparse cada que podía.

Por el lado de su marido el intentaba mantenerse fuerte para no agobiar más a Rubius, no era la primera vez que perdian un hijo pero. Está vez tenían que vivir con la horrible culpa de no haberlo cuidado como debían.

Vegetta cada que sentía ya no poder más con sus ganas de llorar iba al cuarto de su pequeño niño y se acostaba en su cama abrazando uno de sus peluches. Según sus palabras; " Es una manera de engañar a mi mente y pensar que estoy durmiendo abrazado de mi hijo."

Muchos de sus amigos estaban casi igual que ellos. Algunos de ellos también tenía sus pequeñas bendiciones de los dioses y obviamente lamentaban lo que le pasó a Iván.

Unos de los casos más particulares de eso eran: Fargan y Alexby, ellos no tenían hijos pero cuidaban a Iván como su fuera su propio hijo. Sabía perfectamente que Iván amaba estar con ellos y eso hacia ese lazo más fuerte.

Luzu y Quackity, ellos tenían a su pequeño hijo. Roier, y como padres sentían ese dolor de perder a un "hijo" ya que después de tanto tiempo con el pequeño tenían mucho cariño hacia el.

Ellos habían sufrido casi el mismo tiempo que los Rubegetta por el "fallecimiento" de Iván, eso no quita el hecho que los demás no lo hayan sufrido igual.

Vegetta estaba en la sala de su casa leyendo un poco para despejar su mente. Había tenido un día muy largo ya que está vez no tenía a su marido que lo ayudara. Rubius había tenido que ir de misión dejando solo a Vegetta.

Un ruido en el piso de arriba lo hizo desconcentrarse de su lectura.

- ¿Que fue eso?... -. Se dijo a si mismo antes de dejar su libro de lado eh ir al piso de arriba.

Al intentar buscar de dónde venía ese ruido vio la puerta del cuarto de Iván habierta. En ese mismo instante sintió un escalofrío.

Despacio empezó a caminar hacia esa habitación y con cuidado abrió más la puerta para luego ver claramente la figura de su pequeño niño jugando con sus carritos.

- ¿I-Ivan?... -. Dijo el azabache al borde del llanto.

- Hmm... ¿Si?.. perdón por hacer mucho ruido pa... -. Dijo el pequeño mientras dejaba de lado sus carritos

Vegetta no podía procesar todo lo que estaba viendo. ¡Su hijo estaba ahí! No podía formular palabra alguna y solo vio como su pequeño niño lo agarraba de la mano y lo jalaba para que entrara al cuarto. ¿Porque esa escena se le hacía conocida?

Cuando entro completamente al cuarto cerro un momento los ojos por las lágrimas que no lo dejaban ver bien al pequeño y cuando abrió los ojos nuevamente vio que estaba completamente solo en la habitación.

- ¿Ivan?... -. El azabache luego de hacer un poco de memoria recordó un día en el que su niño lo había jalado a su cuarto para jugar con el a los carritos ¿Acaso su cerebro jugaba en su contra?

Vegetta solo pudo agarra uno de los carritos que estaban en el piso y salir de aquel cuarto.

Cuando ya estaba afuera no pudo evitar llorar otra vez, aveces el simple hecho de entrar ahí y ya no sentir el olor de su hijo lo hacia querer llorar todo un día.

𝗜𝘃𝗮𝗻 D̶o̶b̶l̶u̶q̶u̶e̶ ¿𝗕𝘂𝗵𝗮𝗷𝗲𝗿𝘂𝗸?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora