ʟᴀ ᴄᴏʀᴏɴᴀ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇꜱᴀ.- ʙᴀᴋᴜɢᴏᴜ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ

ℙ𝕣ó𝕝𝕠𝕘𝕠

La reina de Arcelia se encontraba tumbada en su cama, con su pequeño hijo pelinegro a su lado, agarrando su mano.

Su marido había salido a por una matrona, mientras tanto a ella le tocaba respirar hondo.

-Mami...-El pequeño le habló, viendo como su madre sudaba frío y respiraba agitadamente.

-Dime corazón...-La mujer miró a su pequeño, soltó su mano para acariciar su cabeza.

-¿Ya viene mi hermanito?- Le preguntó inocentemente, haciéndole sonreír.

-Sí, corazón...

La puerta se abrió rápidamente, dejando pasar a su marido con una matrona.

-Hola...-Habló con una sonrisa la mujer.

-Tenko, sal fuera.-Habló el hombre, ordenando a su guardaespaldas a sacar al niño.

-Adiós, mami...-Abrazó a su madre para después salir junto al guardaespaldas.

La matrona se acercó a la mujer, y su marido le agarró la mano a esta.

-Hiroshi...-Suspiró apretando la mano de su esposo.

-Ya, Hanae, solo queda un rato, y tendremos a nuestro hijo aquí, tu eres fuerte.-Él la animó.

Y comenzó la tortura para la mujer. La matrona gritaba que pujara.

Hasta que después de minutos de gritos dolorosos, se escuchó un llanto.

Los esposos se miraron sonrientes. La matrona acercó el neonato a su madre. Quien apenas podía respirar.

-Es niña, Hiroshi...-Decía entre tartamudeos.

-¿Hanae?-Su marido la miró preocupado, viendo como esta cerraba sus ojos lentamente.

La matrona se acercó e inmediatamente comprendió. Se agitó y rápidamente echó al hombre de la habitación.

La mujer rápidamente cortó el cordón umbilical, y puso a la recién nacida en la camita chica.

-Señora Shigaraki, respóndame.-La mujer no respondía, solo respiraba agitadamente.

Mientras tanto, el hombre estaba fuera de la habitación dando vueltas alrededor, a la vista del guardaespaldas y su pequeño hijo.

Minutos después se abrió la puerta, dejando ver a la matrona con la pequeña bebé en brazos.

-Mis disculpas, no he podido hacer nada.-Entregó a la pequeña envuelta en una sabana.-Su mujer ha perdido mucha sangre, y no ha podido volver a aguantar el dolor.-Hizo una reverencia.

Los dos adultos miraban al suelo, escuchando el llanto del pequeño niño, que asimilaba que su madre había fallecido.

A Hiroshi le costó superar la muerte de su esposa, y al pequeño Tenko la muerte de su madre, pero los dos debían ser fuertes, para proteger y criar bien a la futura princesa.

-¡Tenko!¡Tenko!-La niña de 5 años se acercaba a su hermano.

-¿Qué te pasa, Natsuki?- Le acarició la cabeza.

-¿Me das el libro, porfi?- Él mayor se levantó suspirando. Se acercó a la estantería y le bajó el libro a su hermana.

-No entiendo como puedes leer tanto ese libro, es aburrido.

-¡No lo es, Tenko! ¡Es increíble leer como All Might acabó con All For One!¡Es increíble!

Las llaves se escucharon, y las grandes puertas del castillo se abrieron. La sirvienta entró cargada de compras, ambos hermanos la miraron, el mayor siguió haciendo su puzzle, pero la menor se levantó dejando el libro en el gran sofá. Se acercó a la mujer y le quitó algunas compras.