ELLIE WILLIAMS, One-Shots

✮ Riley's friend

La primera vez que la conocí en persona.

—¡Riley! —grité disparándole a dos chasqueandores.

—¿¡Qué haces aquí!? —me contestó tratando de matar a un corredor que iba en su dirección.

—¡Ahora no importa! ¡Hay que salir de aquí! —le grité corriendo hacia unas puertas—¡por aquí!

Y con eso comenzó la persecución.

Dejé a Riley y a la pelirroja pasar para luego seguirlas, matando a cada infectado de la forma que pudiera.

En un punto agarraron a Riley y rápidamente lo maté, lo mismo con la pelirroja.

Cuando tratábamos de subir a una plataforma para salir del lugar, la pelirroja se cayó con todo y plataforma al suelo.

—Ve por ella, yo te cubro —la morena asintió y bajó, yo me quede matando a los infectados que se encontraban por el camino.

—¡Uh! Tu amiga si que nos salvo el trasero —dijo la pelirroja con una risita.

—¿En qué demonios pensabas, Riley? —le regañé tan pronto llegué hasta ellas—¿ponerla y ponerte en peligro al entrar a un lugar que ni siquiera te diste tiempo de revisar y luego hacer ruido como si no hubiese infectados asegurados?

—Jade, yo-

—Dios, tu mano —me acerque rápida a ella y tomé su mano entre las mías—Riley
Mis ojos estaban cerrados y una de mis manos viajó hasta mi frente haciendo mi mejor esfuerzo por contener mis lágrimas.

—Estoy b-

—Tu, —le pregunté a la pelirroja que estaba sentada en el suelo, ignorando a mi amiga.—¿te mordieron?

—Aam —está temblorosa miró su brazo que dejaba ver la marca de una dentadura perfecta llena de sangre.

—No puede ser —me tapé los ojos, pensando en que iba a hacer para solucionar esto.

—Jade, todo va a estar bien —tan pronto sentí el toque de sus dedos me quité molesta.

—No va a estar bien, Riley. ¿qué pasará con ustedes? ¿qué demonios le diré a Marlene?

Esta suspiró y se sentó junto a la pelirroja que había estado callada todo ese tiempo, parecía perdida en sus pensamientos.

—¿Qué haremos? —preguntó la pelirroja—no quiero convertirme en una de esas cosas

—Hay dos maneras, la indolora y rápida —miró el arma que llevaba en manos, pero la tiró al piso—pero esa no me gusta

—¿Y la otra?

—Solo esperar...

Me quede callada unos minutos al igual que las dos que solo se limitaban a verme esperando a que algo saliera de mi boca.

—Hay que irnos, tienen unas horas más de cordura, así que andando —dije trepando nuevamente por las cajas que daban hasta la ventana que daba a la salida.

Los primeros minutos de camino fueron silenciosos, hasta que la pelirroja habló.

—¿Cómo te llamas? —me preguntó igualando mi altura después de haber trotado un poco.

—Jade —le dije sin mucho entusiasmo.

—Yo so-

—Ellie, si, lo sé

—Aam, Jade, gracias por la ayuda ahí adentro

—No hay de qué, supongo

Estaba frustrada, ¿cómo dejé que las mordieran?
Me sorprendía lo calmadas que estaban teniendo en cuenta la situación en la que estaban.