1 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 28:Demonio Rojo

Desembarcaron en la playa de Nápoles, el pueblo estaba a poca distancia de allí pero el camino estaba fuertemente armado por soldados alemanes. También había algunos soldados italianos, pero no estaban muy interesados ​​en luchar, ya que sabían que no eran más que carne de cañón para los alemanes. Su país ya se había rendido, pero de repente se vieron obligados a luchar de nuevo.

Ya nadie quería luchar en esta guerra agotadora. Los alemanes también estaban cansados, habían estado luchando durante tanto tiempo pero la victoria no estaba a la vista. El conflicto seguía haciéndose cada vez más grande. En ese momento, Alemania estaba siendo atrapada por los aliados.

Héctor se reagrupó con sus hombres, el de mayor rango entre ellos era simplemente un teniente coronel. Este era el caso porque la mayoría de los coroneles eran personas mayores que no tenían tanta capacidad para moverse como un joven soldado.

De todos modos, no importaba, superaba en rango a todos los oficiales de todos los rangos entre todas las naciones aliadas. "Muy bien, la estrategia es simple. Los helicópteros te darán fuego de cobertura. Todo lo que tienes que hacer es barrer y tomar el terreno elevado. Yo dirigiré a las tropas terrestres principales para que comiencen a limpiar desde abajo. Tienen algunos Hay panzers allí de los que tendremos que ocuparnos".

"Entendido, General", saludaron y se marcharon en equipos más pequeños. Un grupo también subió al helicóptero y se dirigió directamente a los terrenos más altos.

De vuelta en el suelo, se escucharon algunos gritos desde el interior de los numerosos edificios mientras se escuchaban fuertes gritos de soldados alemanes. Logan ya se estaba volviendo loco allí y nadie sabía lo que estaba pasando.

Lástima que Héctor también era responsable de los hombres. Pero eso no le impidió mostrar su increíble fuerza. *BAM*

Los aproximadamente 30 hombres estaban atrapados junto a un edificio, frente a ellos había una carretera que debían cruzar, pero la cuestión era que había un panzer mirándolos y esperando a que salieran.

Héctor suspiró, "Está bien, 10 de ustedes hagan una línea recta y cúbranse detrás de mí. Manténganse escondidos para que las balas no los alcancen".

Era una idea loca pero, sinceramente, nadie se atrevió a decirle que no. Muchos de estos soldados estuvieron con él en la campaña de África, por lo que estaban acostumbrados a la locura.

Rápidamente, 10 soldados se escondieron detrás de su gran cuerpo y Héctor comenzó a cruzar la calle mirando directamente al panzer. Incluso sonrió y saludó. Moony, sin embargo, ya se había ido en secreto, tomando un desvío y matando sigilosamente a todos los hombres a su paso.

El fuego pesado de las ametralladoras cayó sobre ellos como una tormenta, pero Héctor era su escudo ya que también usaba una tapa de alcantarilla de metal como escudo. Pero ni siquiera eso fue suficiente para lo que estaba por venir.

*BOOM*

El panzer había lanzado un proyectil directamente hacia ellos.

Se escuchó la fuerte orden de Héctor, y aún más fuerte fue la explosión que pronto siguió. El humo lo cubrió durante unos segundos. Algunos de los nuevos reclutas o de otros frentes que vieron a Héctor por primera vez comenzaron a orar a Dios tan pronto como descubrieron que el Antiguo Presidente se encontraba bien.

"¿A-acaba de detener el proyectil de un tanque con sus antebrazos?". preguntó un privado.

John F. Kennedy, que ya era seguidor de Héctor, le dio unas palmaditas en el hombro al soldado: "Chico, ni siquiera has visto una fracción de su rudeza. Pero es realmente impactante lo que acaba de hacer, supongo que los rumores eran ciertos, él es nuestro superpresidente".