1 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 121:Regreso a la Tierra

Héctor sabía que lo llamarían poco después, ya que entendía cuán profundo podían penetrar las inseguridades una vez que se arraigaban en la conciencia. Apenas una hora después, mientras descansaban en un restaurante, llegaron emisarios del Emperador. Parecían más bien guardias armados. Debían tomar a Héctor por la fuerza si no obedecía. 

"Su Majestad exige una audiencia con Héctor King Washington de inmediato. Ven con nosotros", le ordenaron altivamente a Héctor.

Héctor se encogió de hombros y se levantó, todavía con un sándwich en la mano. "Vamos entonces, muchachos. Yo también vine a este planeta para conocerlo. Logan, Moony, escoge tu comida también y sígueme".

"No traigas esas cosas al Palacio Real".

Héctor resopló, "Eh, pagué por esta comida. ¿Por qué iba a tirarla? Pero no te preocupes, la terminaremos antes de entrar al palacio. Dirígete ahora. Estoy seguro de que el Emperador se enojará si te demoras."

Los guardias asintieron y abrieron el camino. De hecho, no querían morir por desobedecer al Emperador, que a partir de ahora estaba furioso.

Los tres pronto fueron llevados al Palacio Real e incluso llegaron a una cámara secreta. Pero los guardias los detuvieron afuera, "Sólo ustedes van. El animal y el humano se quedan".

"Claro", Héctor entró en la habitación encogiéndose de hombros. Normalmente se habría enojado por Moony, pero esta vez lo ignoró.

En el interior, encontró al Emperador Skrull sentado solo en un trono hecho de algún metal dorado, pero no era oro. Tenía una corona en la cabeza y unas mullidas túnicas reales en el torso. No había nadie en la habitación más que ellos dos.

Dorrek VII levantó con aire de suficiencia la barbilla mientras seguía comiendo algo de un plato al lado de su trono, "¿No deberías saludar a un Rey con la cortesía correcta?"

"No me inclino ante ningún Rey ni Señor, ya que no creo en la Monarquía. Saludo, y tú tienes el mío", lo saludó Héctor a medias. "Es bueno conocerte".

Dorrek VII se burló pero no levantó la voz, ya que necesitaba algo de él: "Es justo. Toma asiento. ¿Le pasaste la carta a mi primo tonto? Escuché que te infiltraste no solo en Hala sino también en Sakaar y viviste para contárselo. Entonces, ¿Qué estabas haciendo en Hala?".

"Algunos trabajos del Imperio Nova. No es nada demasiado importante, pero aprendí que el Imperio Kree está al borde del colapso, y es para peor. La Inteligencia Suprema podría cambiar con un Señor de la Guerra Kree como Emperador. Si eso sucede, la guerra entre Skrulls y Kree se intensificará". Héctor empezó a asustar al tonto primero. Estaba tratando de evaluar si valía la pena aliarse con él.

La actitud y estatura del Emperador no hablaban de poder y confianza; en cambio, parecía un privilegiado. Hace algunas décadas no era nadie, pero ahora era el gobernante, la hija del Emperador anterior era su esposa, aunque intentaba matarlo.

Nunca fue la persona que tomara las armas y peleara sus propias guerras. Preferiría gastar dinero en investigación para crear un ejército de Super Skrulls, que puedan serle leales y ser sus mejores soldados. Soñaba con derrotar a los Kree y traer de vuelta el Imperio como escuchó en las historias, pero esas cosas no eran más que sus procrastinaciones de gloria.

"¿Y crees que hay un topo en mi círculo íntimo? ¿Qué te hizo creer semejante tontería?"

Héctor sonrió internamente, ~ Jaja, idiota, puede controlar su rostro y su voz, pero no que sus pupilas se contraigan. Está nervioso.~

"Sí, lo hago. Especialmente ese Kree llamado Ronan, le ha dado la mano al Señor de la Guerra Thanos en este momento. Se ha infiltrado no solo en tu círculo interno sino también en el círculo interno de Nova Prime. Pero todavía tengo que saber quién es específicamente". Héctor lanzó el anzuelo esta vez. Las negociaciones eran como pescar. Tiras algo y pierdes algo, y eventualmente tomas la delantera, pero no siempre.