1 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 99:Revolución Cultural

Héctor quedó asombrado al ver el interior de la habitación en la que se encontraban. Era como el salón del trono de algún Rey o Reina. Y como esperaba, la Suma Sacerdotisa estaba sentada en un trono, vestida con túnicas doradas y con el cabello cubierto también. Sin embargo, ella era ciertamente hermosa. ~No quiero ser racista ni nada por el estilo, me encanta el oro, pero no puedo permitir que yo luzca dorado.~

¿Por qué pensó siquiera en esto? Bueno, una de las razones por las que estuvo en el espacio fue para encontrar una mujer de quien enamorarse, para sentir esta emoción que no había tenido en su vida antes.

La suma sacerdotisa Ayesha se levantó de su asiento, ya que Héctor parecía demasiado alto desde su posición. "Bienvenido, señor presidente, ¿Quiere decirme de qué es usted Presidente?"

"Yo era el líder de la facción más fuerte de mi planeta, esta era mi designación. Goberné durante décadas antes de dejar el planeta y aventurarme al espacio. ¿Y tú? ¿Eres religioso o algo así? ¿Por qué tienes Suma Sacerdotisa al lado de tu nombre?". Héctor le preguntó. Después de todo, no podía entender por qué una civilización tan avanzada creía en cualquier religión.

"La Deidad más maravillosa, la llamamos la Diosa de la Progenie, es a quien rezamos. Ella fue una gran líder que hace miles de años nos enseñó cómo perfeccionar nuestro ADN y crear una especie perfecta. Si puedes, yo puedo Versarte en mi religión". Básicamente estaba haciendo lo que hacen los misioneros en la Tierra: predicar su religión.

Héctor negó cortésmente: "No, gracias, creo más en la reproducción tradicional".

"Interesante, hemos perdido el arte incivilizado de la reproducción natural",

"No es incivilizado, simplemente es más íntimo. Intentas comprender a otra persona, ver sus lados buenos y malos, estar ahí para ella y enamorarte de ella. Procreas con la persona que amas, y honestamente creo que eso es así. ¿Lo mejor que puede enamorar a un ser, amor? ¿Creo que tu gente no tiene citas?". Le preguntó después de predicar su propia religión. 

Ella miró a sus doncellas confundida, "No entiendo muy bien lo que quieres decir con esa palabra. ¿Qué son las citas?".

Logan respondió descaradamente: "Es una excusa para empezar a follar".

*Tos* Héctor rápidamente lo corrigió, "Las citas son cuando un hombre y una mujer, o cualquier otra combinación, salen a divertirse juntos, como cenar juntos, caminar juntos. Se conocen y deciden si quieren procrear".

"Qué divertido, hemos perdido todo esto. ¿Quizás podrías enseñarme un poco sobre esto . . . la procreación a la antigua usanza?" Ella le preguntó, sin saber lo que estaba insinuando.

Ahora Héctor tenía la oportunidad de deshacerse de su virginidad. ¿Quería hacerlo con un extraterrestre dorado? No nunca. Quería hacerlo con la persona que ama, quería que significara algo, que fuera memorable.

"No creo que lo haga, ya que mis creencias personales me frenan. Sin embargo, mi amigo aquí, Logan, aceptará con gusto esa oferta. Él también tiene mucha experiencia en el arte de prostituirse . . . me refiero a procrear. ¿Qué dices, Logan? ¿Tendrías la amabilidad de hacer feliz a esta respetuosa dama?". Le preguntó a su guardaespaldas.

Logan examinó a la Suma Sacerdotisa de arriba a abajo. No tenía muchos estándares altos y tampoco le importaba la raza ni el color de la piel. Entonces, dio una buena calada a su cigarro y asintió: "Claro, le enseñaré. ¿Tus doncellas también se unirán?"

La suma sacerdotisa Ayesha miró a sus cuatro doncellas: "¿Les gustaría aprender sobre el antiguo arte perdido de la procreación?".

"Sí, suma sacerdotisa".