1 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 76:10 veces Presidente

Héctor volvió a su trabajo. Sus días transcurrieron tratando de asegurarse de que ninguna corrupción se llevara a casa bajo su administración. Cada parte del gobierno funciona como una máquina engrasada.

Se elogiaba el buen trabajo, se condenaba e incluso se criminalizaba el mal trabajo. Se aseguró de crear una nación igualitaria y justa sin mostrar favores ni prejuicios. Pero en un caso sí tomó partido.

Un día, mientras cumplía con su rutina diaria de leer todos los periódicos más importantes del país para asegurarse de que fueran absolutamente neutrales, encontró un artículo. "Andy Dufresne ha perdido su sexta apelación judicial. El hombre seguirá cumpliendo doble cadena perpetua".

Acaba de recordar el nombre de una película muy icónica, ~¿No es este el hombre de Shawshank Redemption?~

Al recordar esto, se levantó y se dirigió directamente a la Penitenciaría Estatal de Shawshank en Maine. Eran sólo su helicóptero y él, ya que la distancia no era demasiada. Vino con Moony, actuando como su perro rastreador.

Cuando el helicóptero aterrizó en medio del recinto penitenciario sin siquiera avisar a nadie excepto a la policía local que aún estaba en camino, la mayoría de los reclusos y guardias de la prisión en el terreno quedaron en shock.

Por supuesto, el Marine One estaba pintado en su icónico color verde oliva, y la bandera y las letras "Estados Unidos de América" ​​eran claras. La mayoría de los prisioneros sabían de quién era el helicóptero, todos excepto los reclusos que habían estado en la prisión incluso antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial.

Vistiendo un bonito traje azul oscuro con un abrigo largo, corbata roja y un gran sombrero, se agachó. Su barba ondeaba en el aire, sus ojos penetrantes miraban a los hombres. Parecía el gánster más rudo de todos los tiempos, y tal vez lo era, después de todo, los políticos eran simplemente gánsteres legales que no se ensuciaban las manos.

"Chicos, ¿Quién de ustedes puede mostrarme el camino a la oficina del Alcaide?" Les preguntó. La mayoría de los hombres se disuadieron al ver a dos hombres calvos de aspecto mezquino, vestidos con traje, gafas oscuras en los ojos y rifles automáticos en las manos.

Sin embargo, un buen tipo se adelantó. Héctor rápidamente lo reconoció como el hombre. "¿Cómo te llamas, hijo?"

"Andy Dufresne, señor presidente". respondió el hombre. A estas alturas ya había un indicio de vejez en su rostro y cabello. El pobre pasó 23 años encarcelado injustamente.

"Ah, he visto tu nombre en los periódicos. Muestra el camino", señaló. Pero luego miró hacia atrás, "Moony, ven conmigo. Puedes comer el queso más tarde".

"Guau" El chico bueno rápidamente salió corriendo. Era un gigante, de más de 120 centímetros de alto y largo como un caballo. Él también llevaba una linda chaqueta azul oscuro a juego y un sombrero en la cabeza. Aunque era bastante peligroso, algunos prisioneros no pudieron evitar mostrar verbalmente su asombro. 

Pronto, los guardias también llegaron corriendo, específicamente el capitán de la guardia, Hadley. El hombre intentó despedir a Andy, pero Héctor se opuso. Luego todos se trasladaron a la oficina del director.

En el camino, vieron a Warden también, sudando y confundido. Héctor saludó al hombre. Sin embargo, no se detuvo. Llegaron primero a la oficina del Guardián.

Moony sabía lo que tenía que hacer. Empezó a husmear. Muy pronto, se detuvo frente a un retrato en la pared y ladró: "Guau" ~Papá, aquí está la tierra~.

Héctor asintió. Justo delante de una docena de guardias, el alcaide y Andy, bajó el cuadro y dejó al descubierto una caja fuerte. Ni siquiera pidió la llave, *BAM* La atravesó y la sacó.