1 | Marvel: Sr. Presidente

Capítulo 96:Llámame...

El niño, que estaba siendo secuestrado por los extraterrestres, vio a Héctor correr hacia él. Siendo un nerd de todo lo relacionado con la vieja escuela, inmediatamente reconoció: "¿S-Señor Presidente? ¡SEÑOR PRESIDENTE! ¡SÁLVEME!".

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Pero Héctor, Moony y Logan, que no hace mucho estaban emocionados, ahora se sintieron incómodos y con lástima. Salvar al niño ni siquiera estaba en su lista de las 10 principales tareas pendientes en ese momento. 

Simplemente siguieron corriendo hacia la nave alienígena, su viaje fuera del planeta. La nave era grande, pero Héctor supuso que lo más probable era que fuera parte de otra nave nodriza más grande en órbita.

"¡SALTEN!" Les gritó a los otros dos.

El pase de entrada al barco fue con ese pequeño. Entonces los tres saltaron para atraparlo. Héctor fue el primero en tomar al niño en sus brazos. Moony agarró los pantalones de Héctor y Logan sostuvo el pelaje de Moony.

"¡Me estoy resbalando! El pelaje de Moony es demasiado suave", expresó Logan.

Héctor miró hacia abajo, usó su telequinesis y empujó a Logan hasta el cuello de Moony. "Ahí tienes"

Todo el proceso duró solo unos segundos, pero para ellos les pareció un minuto. Sintieron sus cuerpos tan ligeros como una pluma en ese rayo de luz. La tecnología alienígena era realmente asombrosa, pensó Héctor.

"¿Cuál es el próximo plan?" –Preguntó Logan.

*GUAU*

Antes de que Héctor pudiera responder, una luz brillante brilló frente a sus ojos. Era el momento de la verdad. *CLANK* *BAM*

Fue un enfrentamiento clásico. Se escucharon varios ruidos de metales y armas cargadas antes de que Héctor, Moony o Logan pudieran recuperar la visión. Pero cuando lo hizo, encontraron docenas de armas apuntándoles desde todos lados.

En medio del grupo enemigo había un hombre de piel azul con una antena en forma de aleta de pez en la cabeza. Se dirigió a Héctor: "Unga Bunga Bunga . . . ".

En ese momento Héctor se dio cuenta de que se le había olvidado algo importante. No tenía idea de los idiomas de los extraterrestres. "¿Qué diablos estás diciendo, hijo?"

El hombre azul se enojó y apuntó con sus grandes armas parecidas a escopetas a Moony. Fue un gran error, y no fue Héctor quien se movió, sino Logan, el sobreprotector y autoproclamado padre extra de Moony.  

Los ojos parpadearon tontamente y miraron fijamente el arma que se partía en pequeños pedazos. El hombre azul saltó hacia atrás asustado y ordenó a sus hombres que abrieran fuego. Los tontos no recordaban que también habían secuestrado a un niño.

"¡AAAA . . . !". el niño gritó con miedo. 

Héctor, Moony y Logan saltaron para cubrir al pequeño por todos lados, recibiendo todas las balas y disparos de energía en sus espaldas. Por primera vez, Héctor sintió que un arma de mano lo pellizcaba lo suficiente como para darse cuenta. Logan también lo tomó como un campeón, curándose en un instante. Moony también.

Dispararon sin parar durante un minuto entero, no pararon hasta que sólo se vio una nube de polvo y humo. El hombre azul hizo un gesto con la mano y los detuvo. Estaba enojado, ya que acababa de recordar al chico que vinieron a buscar, no a estos invitados no invitados.

El polvo finalmente se asentó, dejando atrás una vista espectacular de los tres intrusos protegiendo al niño de las balas. Sus espaldas estaban plagadas de algunos daños en la ropa, pero la piel permanecía limpia. El pelaje de Moony también había vuelto a crecer.