your eyes tell - 국민 KOOKMIN

capítulo 10

Jimin salió de su clase de evaluaciones un poco después del horario normal, se apresuró a ir con el profesor que probablemente estaba esperándolo en la cafetería, fue hasta ahí para verlo sentado en una mesa mientras usaba audífonos probablemente escuchando algún audiolibro o tal vez música.

Se acercó por la espalda para abrazarlo y darle un beso en la mejilla, acto que no pasó desapercibido por los estudiantes del campus, algunos no les hicieron caso, en cambio otros abrieron sus ojos sorprendidos y comenzaron a cotillear entre ellos.

Jimin hizo una mueca notándose molesto por las malas miradas que les dieron un grupo de chicas, supuso que se encontraban molestas porque él era un hombre, un hombre que podía y tenía el privilegio de besar al profesor Jeon.

Sabiendo cómo era Jimin con su carácter, el rubio sonrió en dirección a aquel grupito para ahora ponerse frente a Jungkook y darle un beso largo en los labios, el profesor sonrió por aquel beso y buscó su mano para darle un beso en el dorso, Jimin miró de nuevo a aquel grupito y soltó una risita cuando se pusieron de pie para comenzar a caminar, Park Jimin amaba ver el mundo arder.

—Buenas tardes, ¿estuvo esperándome por mucho tiempo?.— saludó Jimin sentándose en una silla a su lado

—Una hora, pero está bien, estuve escuchando mi audiolibro en ese tiempo, adelanté como 5 capítulos.— mencionó Jeon emocionado quitándose los audífonos

—Eso suena bien. ¿En que se quedó?.

—Bueno, los protagonistas ya dieron el paso importante, ahora están dudando porque tienen vidas muy diferentes. Uno siendo el hijo de la presidenta de Estados Unidos y el otro un príncipe, son vidas muy distintas ¿no crees?.

—Lo son, pero yo creo que puede funcionar.

—¿Me estás dando un spoiler? Estoy escuchando este libro por ti.

—No no no— Jimin rió y entrelazó sus dedos—. El amor lo puede todo profesor, ¿no está de acuerdo conmigo?.

—Por supuesto— Jeon afianzó el agarre y se puso de pie tomando con su mano libre el bastón—. Vamos.

Ambos comenzaron a caminar fuera de la cafetería y Namjoon que iba pasando por ahí al verlos tomándose de las manos no pudo evitar sonreír. Realmente esperaba que funcionara para ambos.

Jimin ayudó a Jungkook a subir al coche y condujo a su casa en vez de al departamento del pelinegro. Resultaba ser que Taehyung si había convencido —o tal vez chantajeado— a su novio, para que lo presentara oficialmente con sus padres. Jimin no se perdería eso por nada del mundo, y justo su madre invitó a Jungkook a comer, así que para allá iban.

—¿No crees que deberíamos llevar algo para la comida?.— preguntó Jungkook poniendo una mano sobre el muslo de Jimin

—Mmm, ¿algo como que?.

—¿Algún vino? ¿Cerveza?. Tal vez más carne, o algún postre.

—Mis padres no toman vino, podría ser la cerveza o el postre. ¿Quiere pasar a una pastelería?.

—Me parece bien.

Jimin asintió y se ubicó entre la zona para desviarse y encontrar una pastelería, cuando la encontró estacionó y Jungkook comenzó a buscar su billetera para dársela.

—Compra el que consideres mejor, te esperare aquí en el coche.

—¿Seguro?— Jungkook asintió—. Bien. Vuelvo enseguida.

El pelinegro escuchó que la puerta fue abierta para después cerrarse y se relajó en el asiento del coche, su sentido del oído se agudizaba cuando estaba solo, podía escuchar los carros pasar en la avenida, al igual que el bullicio de la gente caminando fuera del coche.