Capítulo 11

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Luego que terminó de ofrecerles vino a los soldados, Hao Dou ordenó a Jing que limpiara toda la armadura de sus hombres, esto con el fin de humillarla.

Tratando de disimular su molestia, Jing respiró profundo y acató aquella orden, aprovechando el momento para buscar por segunda vez. Pero nuevamente no encontró nada, ni una pista. Recorrió todo el pabellón pero no halló a ningún hombre que portara aquel peculiar casco.

Al día siguiente al atardecer, Hao Dou la llamó de nuevo para que le atendiera. Mientras se dirigía al despacho, Jing repelaba en voz baja, pues él general solo le ordenaba trabajos sin sentido con el fin de molestarla. Aun así se presentó ante Hao Dou. Al llegar, lo encontró leyendo un libro. Le hizo saber que ya estaba ahí pero él no dijo nada. Leía y leía haciéndola esperar cada vez más, todo esto con el único objetivo de enfadarla.

Puesto que él la ignoraba, Jing Tian se dedicó a observar la habitación con detenimiento. De pronto, algo llamó su atención. En una de las esquinas se enconraba exibida una armadura oficial, muy distinta a las demás. Se acercó a ella y la observó con detenimiento.

Entonces, su mirada se desvío hacia el casco que complementaba aquella armadura

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Entonces, su mirada se desvío hacia el casco que complementaba aquella armadura. Cuando se dio cuenta que el dibujo que estaba grabado detrás era un halcón dorado, de inmediato se llenó de rabia.

Entonces, regresó a su mente aquel año, aquel día, aquel instante en que sus padres perdieron la vida en manos de ese hombre. Una lágrima llena de ira rodó en su mejilla. Entonces comprendió que el hombre que había estado buscando durante tanto tiempo lo tenía justo en frente.

Mientras Jing todavía observaba quella armadura, Hao Dou se acercó y preguntó con gran burla :

- ¿Que pasa Jing Tian? ¿aceptas que mi armadura es mejor que la de Ji Hong? -.

Al instante Jing desenvaino la espada que había en esa armadura y en un par de movimientos ya estaba sobre Hao Dou amenazando su garganta y diciendo con gran furia :

- ¡Es la peor que he visto! ¿así que tú eres el halcón? ¡tú asesinaste a mis padres en Qianyang! Estoy aquí para vengarlos, que te parece. ¡Hoy, ese halcón dejará de brillar! -.

Entonces, impulsivamente levantó la espada resuelta a acabar con el.

Entonces, impulsivamente levantó la espada resuelta a acabar con el

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La esclava del pabellón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora