¿¡Ser tú novia?! / Silkato

1)"La maldad no te deja crecer"

Ya no me sorprendía que Flex me invitará a sus eventos, supongo que para disimular la falta de personas que se habían alejado de el me invitaba a mí.

Debería de comenzar a cobrar por ser un extra.

Quite la música de mis auriculares y los baje a mi cuello ya que comencé a llegar a ese parque viendo en la puerta a Flex y a Silvio, siempre ellos siendo un pegote, no me sorprendía de esos dos, comparten la misma neurona.

Mentira¡Ni siquiera entre ellos dos juntan una neurona!

Había varias personas y Flex las saludaba a todas al entrar, creo estaba haciendo una lista o algo así.

- ¡Muzi Kato!¡pensé que no ibas a venir!- me saludo Flex.

Alce la ceja mirándolo incrédulo.

- Flex ¡Fuiste a mi casa a amenazarme con una raqueta de tenis!- Le recordé lo sucedido hace unos días y la razón por la que había venido, no porque quisiera socializar si no porque el weon fue a amenazarme.

- ¿Y? Te recuerdo que tú me dijiste "No caeré en tus amenazas, lárgate o llamo a la policía" - cito mis palabras.

- ¿Por eso llegaste corriendo a mi casa el jueves?- preguntó Silvio haciendo acto de presencia.

- No, imbécil - Flex le respondió- estaba huyendo de las chicas que me persiguen ¡Soy muy guapo!- exclamó fingiendo llorar.

Silvio palmeo su hombro en consuelo.

- Yo no llame a la policía - dije confundido - Dije que lo haría pero después te fuiste.

Flex miro alrededor y se quedó en silencio unos segundos.

-¡Yo no sabía que era propiedad privada!¿Okey?- Aviso.

Silvio y yo cruzamos miradas de confusión.

- No voy a preguntar- Silvio dijo instantáneamente.

- Yo menos, prefiero no terminar prófugo de la justicia - me burle.

- Ahora vete a la mesa junto a todos, en el último evento te quedaste en una esquina con tus auriculares leyendo un libro¡Me dejas mal!¡Yo soy quien te invita y siempre queda un asiento vacío porqué señorito "no quiero incomodar" no puede socializar!- dijo señalandome con su dedo.

Reí ante eso y coloque mi mano sobre su cabeza dando pequeñas palmaditas.

- La maldad no te deja crecer¿Cierto?- le dije.

Silvio estalló en carcajadas y Flex nos fulminó a ambos con la mirada.

- Jodete - me dijo molesto.

- ¿Me vas a morder un codo?- pregunté siguiendo con mi burla a su altura.

-¡Solo eres diez centímetros más alto!¡Diez!- me repitió.

- Esos diez centímetros te acomplejan - Silvio se burló y Flex se cruzó de brazos molesto alejándose, Silvio regreso su mirada a mi y reviso sus bolsillos - El wey tiene mi celular y la lista- dijo y reí negando con la cabeza y entrando al parque para alejarme de las mesas.

No era mí problema, yo era el invitado aquí o más bien el invitado al que amenazaron.

Me subí los auriculares buscando una canción para ver a las personas en la mesa.

Todas ellas hablaban y socializaban entre ellos, en otros momentos intenté unirme, intenté conversar pero realmente prefiero aislarme que sentirme fuera de lugar y ser un bicho raro.

No diré que soy diferente a los demás eso sería estúpido porqué deben de haber millones de personas con una personalidad similar a la mía, pero este entorno no era parte de esas personas y no era bueno adaptándome a ellos.