¿¡Ser tú novia?! / Silkato

Epílogo

Entre a la casa rascando mis ojos cansado, lance una mirada a Mini que estaba viendo la televisión y a muzther que dormía en el sofá.

Cansado subí las escaleras a duras penas, abrí mí habitación y entré cerrando con seguro, dejé el bolso sobre una silla y me lance a mí cama a llorar.

Hoy se cumplía el primer año desde la muerte de Silvio y mañana el de mis padres.

Miré el álbum que estaba sobre mí cama, la noche anterior lo había sacado de su caja para poder tener la valentía de verlo. Estuve unos días en coma por lo cual yo no pude asistir a el funeral pero Lin me dió algunas de sus cosas, entre ellas ese álbum que siempre me recordaría la noche en la que pude haber entregado todo y no dí nada.

Si hubiera sabido esa sería nuestra última noche juntos le habría dicho tantas cosas que me aguante decir, le habría dicho lo mucho que lo amaba pese al poco tiempo.

Abrace el álbum necesitando su abrazo, buscando un poco de el.

Llore y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

(***)

Estaba en el hospital nuevamente, apenas desperté no recordaba nada, mí cabeza era un lío.

— ¡Despertó!— escuché la voz de Mizu.

Mí hermana me abrazó y mire alrededor, Flex estaba junto a ella, sus ojos estaban rojos y al verme se humedecieron.

—¿Por qué lloras?— le pregunté asustado, no me gustaba verlo llorar de esa forma.

Flex me abrazo sollozando en mí hombro.

Miré a mizu buscando una explicación.

— Muzi…Silvio no se salvó, el falleció al instante — dijo mí hermana y sentí todos mis nervios a flote.

Quería llorar y gritarle no era verdad pero sabía mí hermana no me mentiría.

Abrace a Flex, no lloraba no reaccionaba solamente estaba en shock. No, esto no era verdad, ¿Y si lo estaban confundiendo?

La primera semana no pude dormir, solamente pensaba y pensaba en miles de posibilidades para justificar porqué Silvio seguía vivo, Lin llegó una tarde a mí casa, hablo conmigo y me entregó una caja con cosas de Silvio.

Recuerdo haberme acostado en el suelo a pedirle a una fuerza misteriosa que nada fuera real, habría decidido morir pero según los doctores fue un milagro ya que mí corazón llegó a detenerse y me iban a dar por muerto cuando comenzó a latir nuevamente.

Llore mucho pidiendo que fuera yo, no el yo era quien quería morir yo era quien debería haber muerto.

Y finalmente llegó el sexto mes, recuerdo como si lo hubiera vivido apenas.

Estaba en mí habitación llorando cuando mizu entro con Nian y Dy.

"— Muzi, deberías de salir…me estás preocupando —"

Su idea era que saliera de mi habitación, llevaba días sin hacerlo solamente culpandome y llorando aunque a veces esas lágrimas ya no salían y se convertían en gritos.

Me negué, Nian intento de todo por sacarme de la cama pero no quise, jamás olvidaré sus palabras.

"— ¿Todavía estás llorando por silvio? Ya han pasado meses, solamente salieron unas semanas como para que detengas tu vida solo por el— "

Tenía razón pero era insensible.

Sí, solamente habíamos salido unas semanas pero para mí el había sido el amor de mí vida.