ɷŋҽ ىɧɷt

83 7 1
                                    

Advertencia:
Este one-shot contiene otro ship gay [NanaHai]
Puede que salga una historia muy interesante de este one-shot

(՞•🐽•՞)

Suguru siempre había visto a Yuu como a su hermanito. Era menor que él, así que el pelinegro tenía una clara idea de lo que le sucedía a Haibara con solo mirarlo a los ojos; así como ahora.

El chico castaño estaba sentado, hecho bolita mientras se mecía de adelante hacia atrás. Se supone que él y Suguru estaban viendo una película, pero el mayor no había prestado ni un poco de atención a la película por ver a su amiguito.

Después de un rato de silencio medio incómodo, Geto se bajó del sillón para quedar al lado de su buen amigo.

—Y bien, ¿ya me vas a decir qué es lo que te pasa?— insistió el mayor con cierto toque de picardía.

—¡¿Eh?! ¿D-de qué e-estás hablando Geto?—

—Tienes la cara toda roja, andas con una sonrisa muy boba y no prestas atención a la peli. ¿Quién es ese ser humano que te llama tanto la atención eh?—

—Eeh, puees-

—No me digas que es una maldición...— dijo el pelinegro con terror.

—¡Claro que no Geto! Es alguien... muy especial para mí— el castaño suspiró cuando Suguru alzó su fina ceja exigiendo más información —y sí, sí lo conoces—

—Déjate de dramas Yuu. Dime ya quien es—

Los grandes ojos del menor se cerraron mientras tomaba una gran bocanada de aire para aliviar sus nervios.

—Es... Kento, Nanami Kento—

La habitación se quedó en silencio otra vez. El mayor procesó la macabra información por varios minutos mientras Haibara lo miraba expectante y asustado. Cuando Suguru recuperó el aire, se acomodó mejor sobre sus piernas mientras sonreía relajadamente.

—Por alguna razón me lo esperaba...—

—¿Eh? ¿No te parece raro que me guste mi mejor amigo?—

—No realmente. No eres la única persona que ama a su mejor amigo de una forma especial....

Oh.

Yuu miró con algo de pena a Suguru. Ya hacía unas semanas que el pelinegro le había contado que quería ser más que el amigo de Satoru Gojo, pero el miedo de perder a su amigo era más grande que todo (por el momento). Y de hecho, era un sentimiento que compartían los dos chicos: no querían perder a sus mejores amigos por enamorarse de ellos.

Los dos se quedaron callados otra vez por un largo rato, hasta que Geto secó las pequeñas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos para revolotear el cabello de Yuu con cariño.

—Yuu, no creo que tengamos que sufrir por un par de cabezas duras así—

—Entonces, ¿debería ignorar lo que siento?—

—No tanto eso. Es mejor que sepas si lo que sientes por Kento es algo realmente fuerte y no un simple capricho. Tomate tu tiempo y no apresures las cosas, ¿está bien?—

El castaño asintió feliz y Geto rió. Después seguirán peleando consigo mismos por haberse enamorado perdidamente de sus mejores amigos.

Լ O ᘎ ૯   (ʆಲʆಲ੮ടಲ ƙര౹ടદറ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora