Capítulo 8: El Día a Día de Caleb

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Caleb

La luz del amanecer filtrándose a través de las cortinas despertó a Caleb. Se estiró y se levantó de la cama, preparándose para un nuevo día. Mientras se vestía, eligiendo una camisa casual y unos jeans, su mente vagaba hacia Zamira. "¿Cómo puede alguien tener un impacto tan grande en tan poco tiempo?" se preguntó.

Desde la ventana, vio a Hiram ejercitándose en el jardín, su dedicación física contrastando con la naturaleza más introspectiva de Caleb. "Siempre tan diferente," pensó Caleb con una sonrisa amarga.

Durante el desayuno, su madre preguntó, "¿Cómo te fue en la biblioteca anoche, Caleb?"

"Realmente bien. Estudié con una compañera de clase, Zamira. Es increíblemente inteligente y tiene una perspectiva única sobre las cosas," respondió Caleb, su tono reflejando su admiración.

Su madre, recordando la conversación de la noche anterior con Hiram, ocultó su sorpresa. "Eso suena encantador, Caleb."

Mientras hablaba, notó la mirada de Hiram hacia él, una mezcla de intriga y algo que parecía enojo. Su padre, por otro lado, solo escuchaba, sin hacer comentarios.

Luego del desayuno, los hermanos salieron hacia la escuela. Al llegar, Caleb no tardó en ver a Zamira. Se acercó con una sonrisa genuina.

"Hola Zamira, ¿cómo estás después de nuestra sesión de estudio?" preguntó.

Zamira, claramente distraída, respondió con cortesía. "Bien, gracias. Fue muy útil."

Caleb notó su distracción. "¿Todo está bien? Pareces pensativa," comentó, preocupado.

"Sí, solo un poco cansada," mintió Zamira, evitando mencionar su encuentro con Hiram.

Caleb asintió, aunque una parte de él sospechaba que había algo más. Mientras se dirigía a su primera clase, no pudo evitar preguntarse qué ocupaba realmente la mente de Zamira.

El Dilema De Zamira HawthorneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora