El Dilema De Zamira Hawthorne

Capítulo 17: Choque de Hermanos

Caleb

La cita con Zamira significaba más para mí de lo que podía expresar. Siempre había sentido una conexión especial con ella, y esta era mi oportunidad de explorar esos sentimientos.

Durante nuestra cita, cada conversación, cada risa compartida, me confirmaba lo mucho que me importaba. Intenté mostrarle mi mejor versión, ser atento, hacerla reír. Pero en mi mente, la imagen de Hiram y ella en el concierto no dejaba de rondar. ¿Cómo podría competir con la intensidad y la pasión que él podía ofrecerle?

Tras la cita con Zamira, regresé a casa con un torbellino de emociones. Pero mi agitación se agravó cuando me encontré a Hiram en casa. Decidí que era el momento de enfrentarlo.

"¡Hiram, aléjate de Zamira! No dañes lo que podría ser algo bonito entre nosotros. No harás lo mismo que en Estados Unidos. No te permitiré enamorarla y luego romperle el corazón por puro juego," le dije con firmeza.

Hiram se giró hacia mí, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y desafío. "Caleb, no sabes nada de lo que estás hablando. No entiendes nada de lo que siento por Zamira. Y no voy a dejar que te metas en mi camino. Haré lo que sea por enamorarla," respondió con intensidad.

Antes de que pudiera terminar, el coraje me invadió y, sin pensarlo, le lancé un puño en la cara, tirándolo al suelo. Hiram no se quedó atrás; se levantó rápidamente y me golpeó de vuelta. En un instante, estábamos enfrascados en una pelea, liberando toda la frustración y el resentimiento acumulados durante años.

Nuestra madre, alarmada por el ruido, entró en la habitación y empezó a gritarnos que nos detuviéramos. Pronto, nuestro padre llegó y nos separó con dificultad. Mi madre nos exigió una explicación, pero ninguno de los dos quiso hablar. Hiram, lleno de ira, se fue de la casa y no regresó esa noche.

Me quedé ahí, respirando con dificultad, dándome cuenta de que la situación había escalado a un punto sin retorno. La relación con mi hermano había alcanzado un punto de quiebre, y todo por Zamira. ¿Valía la pena todo este conflicto? La respuesta no era clara, pero lo que sí sabía era que mis sentimientos por Zamira eran reales y profundos.