El Dilema De Zamira Hawthorne

Capítulo 10: Elecciones y Encuentros

La mañana de Zamira comenzó como cualquier otra. Después de levantarse, bajó a desayunar con su familia.

"¿Tienes algún plan para hoy en la escuela?" preguntó su padre, pasándole el plato de tostadas.

"Nada especial, papá, solo clases y luego el club de arte," respondió Zamira, untando mermelada en su tostada.

"Recuerda que tienes que ayudar a tu hermano con su proyecto de ciencias esta tarde," recordó su madre.

"Sí, lo tengo en cuenta," aseguró Zamira con una sonrisa.

Mientras se dirigía a la escuela, pensaba en los hermanos Sterling. "¿Por qué me afectan tanto?" se preguntó.

Antes de entrar a la escuela, escuchó a Caleb llamándola. Al darse vuelta y ver su sonrisa cálida, sintió un vuelco en el estómago.

"Hola Zamira, ¿cómo estás después de nuestra sesión de estudio?" preguntó Caleb, claramente contento de verla.

Totalmente distraída, respondí con cortesía. "Bien, gracias. Fue muy útil."

Creo que Caleb notó mi distracción. "¿Todo está bien? Pareces pensativa," comentó Caleb preocupado.

"Sí, solo un poco cansada," mintió Zamira, evitando mencionar su encuentro con Hiram y recordándolo.

Durante el almuerzo, en el comedor con sus amigas, su mirada se encontró con la de Hiram. Sin pensarlo, le devolvió una sonrisa coqueta antes de volver a su conversación.

Más tarde, mientras Zamira estaba en su casillero, Hiram se le acercó. "¿Te gustaría ir a un concierto este fin de semana? Toco con mi banda," dijo él, sus ojos llenos de esperanza.

Zamira sintió una oleada de sorpresa y emoción. "Me encantaría ir," aceptó, su corazón latiendo con fuerza.

Mientras se alejaba, Zamira se quedó pensativa. "Caleb es dulce y amable, pero Hiram es apasionado y misterioso. ¿Cómo puedo sentirme atraída por ambos al mismo tiempo?" se preguntaba. Sabía que asistir al concierto de Hiram significaba adentrarse aún más en este complicado laberinto emocional.