New Opportunity | Tokyo Revengers [2]

PREÁMBULO: Pequeño Secreto

La vida le daba otra oportunidad a Takemichi y a Manjiro, luego de la pelea entre la Kanto Manji y la Tokyo Manji, ambos volvieron al pasado. Estaban felices de comenzar de nuevo, aunque los más cercanos al pequeño rubio no entendían cómo es que Takemichi se volvió amigo de Mikey.

—¿Y si solo se quiere aprovechar de él? — preguntó Sanzu a Baji, quien se quedó mirando cómo Mikey le hablaba a Takemichi.

Sí, el chico de ojos azules parecía muy nervioso por las ideas que le daba Manjiro, por lo que se oponía a ciertas cosas, logrando que el rubio riera.

—Creo que es lo contrario, es Mikey. — respondió Baji sin mucha precaución. — Tal vez deberíamos darle una oportunidad.

—¿En serio tú dijiste eso? — El chico de cabello blanco estaba impactado por las palabras del pelinegro, logrando que éste bufara.

—¡Chicos! ¡Vamos a jugar! —señaló Manjiro la pelota de fútbol, a lo que ambos aceptaron.

No fue difícil que Takemichi se integrará al grupo, presenció de cerca cómo de a poco cada miembro original de la ToMan se hacían amigos. Hubo muchos cambios que hicieron de la primera línea original, tales como que Kisaki y Sanzu se unirían como miembros fundadores de la ToMan.

Takemichi no pudo estar más que feliz, incluso pudo estar en el momento en que hicieron su primera pelea como ToMan contra la novena generación de Black Dragons. Definitivamente atesoraba dichos momentos con todos.

Sin embargo, algunos se comenzaron a notar como Mikey y Takemichi desaparecían ciertas horas de la semana. Algunos pensaron que algo ocultaban, Baji incluso intentó seguirles, pero resultaron ser muy escurridizos.

—¿Por qué mejor no le preguntas? — dijo Pah-chin comiendo de sus piezas de pollo, logrando que el pelinegro rodara los ojos.

—Ya lo hice, ¡Me ignora! — se quejó inflando sus cachetes, los demás suspiraron, para discutir sobre lo que los comandantes estaban planeando.

—¿Y Takemicchi? — preguntó esta vez Draken, a lo que Sanzu habló.

—Mikey lo salva de que responda.

—Pero la solución es simple. — dijo Kisaki llamando la atención de todos. —Hay que separarlos y de esa manera podemos presionar a Takemicchi para que nos resuelva la duda.

—Imposible, son como uña y mugre. — se quejó Kazutora, sabiendo de la conexión de ambos amigos.

—Nada es imposible, solo un poco difícil. — Kisaki se acomodó sus lentes, a lo que Mitsuya frunció el ceño.

—Tienes un plan, ¿No es así? — el chico asintió, a lo que los demás le miraron atentos. — Te escuchamos.

—Depende de cuánto están dispuestos a seguir mis pasos. — miró fijamente a Baji y Kazutora, a los que los demás siguieron con su mirada.