New Opportunity | Tokyo Revengers [2]

Capítulo 15: Nuevas Misiones

Fumiko sabía que aquella reunión entre chicas sería larga cuando Emma se la pasó llorando en el regazo de Hinata. Lo único que pudo hacer la pelirroja es pasarle pañuelos y agua, para tranquilizarla estaba la joven Tachibana. Al estar en la casa de Fumiko, Emma pudo desahogarse con todo.

—Yo no describiría a Draken como un jugador. — dijo esta vez Fumiko, intentando encontrar la manera de decirle lo que sabía a su amiga. — Es solo un...

—¿Imbécil? — completó Hinata con duda.

—Iba a decir que es hombre, pero similar. — aceptó la pelirroja.

—Y-Yo al fin me pude confesar, pero no creía que Draken fuera esa clase de chico— Emma se llevó un pañuelo a su nariz. — Estuve varios años detrás de él y ahora se va con otra chica, y era muy bonita. — la pobre adolescente se ahogó en su propio llanto.

—Pero tú eres mucho más bonita. — Fumiko intentó consolarla, cada segundo que pasaba perdía su oportunidad de explicarle la situación a su amiga.

—¿Y por qué estaba coqueteando con ella cuando está conmigo? — reclamó la rubia. Fumiko miró a Hinata en busca de ayuda.

—¿Estás segura de que él entendió tus sentimientos? — preguntó Hinata al haber escuchado bien a su mejor amiga.

—¡Sí! ¡Miko lo escuchó! — apuntó Emma a la pelirroja con su mano, al recordar que le pidió controlar la cita, para luego llorar otra vez.

Hina arqueó una ceja y miró a su otra mejor amiga, quien alzó su mano y la movió de lado, como diciendo un "más o menos". Aquello era lo que la pelirroja quería explicar desde un principio, agradeciendo a Emma la oportunidad de hablar sobre lo sucedido.

Emma pidió ayuda a Fumiko para prepararse en una cita con Draken, por supuesto, ella aceptó encantada. Lo que la rubia no anticipó fue la habilidad de Fumiko para disfrazarse, incluso preguntando si ella y Chifuyu secretamente hacen cosplays en convenciones, algo que ambos negaron rotundamente.

Así, Draken y Emma llegaron a una pequeña cafetería lejos de la zona en la que los miembros de Toman residían, para no verse interrumpidos o cuestionados. Fumiko usando una peluca negra y un maquillaje distinto a lo usual, apareció en la misma haciéndose pasar por una clienta común, escogiendo estratégicamente una mesa cercana para escuchar, pero sin ser detectada por el chico.

La cafetería proporcionaba un ambiente tranquilo, completamente distinto a lo que solía ser cuando salían en grupo. Al principio la conversación entre ellos fluía de manera relajada y armónica, pero Emma pronto comenzó a sentir la presión que le provocaba la tensión en su mente a medida que se preparaba para expresar sus sentimientos.

—Es lindo que podamos salir juntos, ¿No crees? — comenzó Emma, intentando mantener su voz firme mientras sus dedos jugueteaban con una servilleta sobre sus piernas. Draken, distraído, asintió mientras revisaba el menú.