New Opportunity | Tokyo Revengers [2]

Capítulo 7: Encantos y Percances

Fumiko estaba lista para su cita con Mitsuya, decidiéndose al final por la falda negra lisa, un sweater pegado, de manga larga y cuello redondo de color blanco, con unas zapatillas blancas.

—¿A dónde te vas tan linda? — preguntó su madre con una sonrisa, al verla ponerse unos pendientes de perlas.

—Voy a una cita. —dijo con una sonrisa, a lo que su madre se sorprendió ante ello.

—¿En serio? ¿A dónde van a ir? —se mostró más interesada.

—Al cine, dijo que se estrenó una nueva película y me dijo para ir juntos a verla.

—No le digas a tu papá, se pondrá celoso aunque lo niegue. —advirtió la adulta al conocer a su esposo. — No es necesario que te diga que si sucede algo no dudes en defenderte, ¿Verdad? — ella asintió. — ¿A qué hora pasará por ti?

—En un rato.

Inmediatamente llegó una notificación a su celular, era Mitsuya quien ya se encontraba afuera de su casa. Por lo que con una sonrisa se despidió de sus padres, para encontrarse al frente con el chico de pelo lila, vestido con una camiseta blanca, un cárdigan beige, con un jean ancho celeste y unas converse. Su estilo era juvenil y refrescante. Algo apropiado para aquel otoño.

—Te ves hermosa. — dijo con seguridad Mitsuya, recordando la primera vez que se conocieron, solo que esta vez Fumiko no esperaba tal cumplido por lo que sonrió apenada.

—Gracias...

—Espero no tengas problemas en ir en mi moto. —le ofreció el casco a lo que Fumiko aceptó.

—No, de hecho me gustaría tener una... pero no creo que a mis padres les haga gracia. —se colocó el casco lista para subir.

—Iré un poco lento para que no se alce tu falda. — dijo Mitsuya, sabiendo que probablemente se alzaría por el viento.

—No te preocupes, estoy llevando un short por debajo.

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—¿Segura? —ella asintió. — Perfecto, entonces permíteme.

Mitsuya se subió a la motocicleta y le ofreció la mano a la pelirroja para ayudarla a subir. Ante este gesto, Fumiko sintió un pequeño deja vu, aunque no estaba segura de haber tenido una cita parecida.

Se limitó a sonreír a Mitsuya y abrazarlo para asegurarse no caer de la moto. El recorrido le pareció agradable, hasta que llegaron al estacionamiento del centro comercial. En el transcurso hacia el cine estuvieron conversando.

—Hay una película de terror que se ha estrenado. —dijo Mitsuya señalando el cartel de la película: "El Grito" — ¿Te parece bien?

—Claro, pero me cuidarás si me asusto, ¿No? — el chico sonrió y asintió.