New Opportunity | Tokyo Revengers [2]

Capítulo 3: Desconocidos

Cuando Fumiko volvió a su casa luego de salir toda la tarde con Chifuyu, entró de frente a su habitación y se quedó pensando en todo lo que había transcurrido desde que se hizo amiga de Chifuyu. Para luego agarrar una de sus almohadas, la llevó a su cara y soltó un grito, el cual no se escuchó en su casa. Tenía miedo, se suponía que había tenido una segunda oportunidad debido a su muerte prematura, en esa vida debía cumplir con sus sueños y deseos... pero nunca imaginó que estaría en el mundo de Tokyo Revengers.

¡COQUETEÉ CON EL VERDADERO MITSUYA Y RECIÉN ME DOY CUENTA!

En mi defensa, está más guapo que en el manga 😔

Y es que entre estar en el manga y/o anime, era muy diferente a lo que estaba pasando Fumiko, porque nada se sentía como una animación 2D o una historieta. Si así estaban Mitsuya y Chifuyu no podía imaginar cómo estaban los demás.

Son terriblemente guapos 😭

La puerta de su habitación fue tocada, a lo que ella dejó su almohada en su lugar y voz alta permitió a la persona pasar. Su padre ingresó a la habitación encontrando a su hija con los cabellos alborotados y miró disimuladamente el lugar hasta hallar una de sus almohadas mal posicionada, por lo que solo emitió una pequeña sonrisa a la pelirroja.

—¿Acaso eso es un nuevo peinado? — Fumiko no entendió de lo que hablaba hasta que se miró en el espejo y bufó para luego cepillarse el cabello con sus dedos. — ¿Qué pasó, cariño?

—Nada... solo lidio con problemas adolescentes, creo. — se encogió de hombros.

—¿Qué tipo de problemas? ¿Es algo en lo que pueda ayudar?

Fumiko sonrió ante su papá, estaba agradecida que en aquella nueva vida le hubieran dado unos padres amorosos y comprensivos, quienes estaban dispuestos a conversar para solucionar cualquier problema. Aunque le dolía un poco no estar con sus padres y hermanos de la vida pasada, tuvo un pequeño sentimiento de que los estaba reemplazando, cosa que no era cierta, porque amaba a ambos por igual.

—Es que... un amigo me quiere presentar a sus amigos y obvio dije que sí, porque ya sabes, siempre ando muy confiada. — él asintió entiendo a su hija. — Pero recién caigo en cuenta que debo ser más social de lo habitual.

Ella se consideraba una persona que interactuaba poco, incluso ahora tenía problemas en su escuela actual sólo porque no quiso darle su tarea a una chica, que, en su opinión un poco descarada y creída, incluso para pedir prestada dicha tarea. Por lo que, ya le habían hecho unas "bromas", y digo bromas porque ellas consideran que eso es bullying. Digo, es cierto que ha visto cómo gran cantidad de personas intimidaron a un individuo, pero este bullying en algo que considera algo chiquito considerando que vivió en Latinoamérica.

A lo mejor necesito terapia...

Meh. 🚶