Capítulo 9: Enfréntame

1.2K 199 60
                                    

Los días de entrenamiento en el dojo Sano acaban saliendo tanto Baji, Emma, Chifuyu y Fumiko, ya sea algún restaurante que les antojara o algún lugar para pasar el rato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días de entrenamiento en el dojo Sano acaban saliendo tanto Baji, Emma, Chifuyu y Fumiko, ya sea algún restaurante que les antojara o algún lugar para pasar el rato. Curiosamente, ninguno de sus conocidos en común sabía que los cuatro tenían dichas salidas. En esas salidas, Fumiko podía notar los pequeños detalles que tenía Baji con Emma, algo que pasaba desapercibido por parte de los demás, tal vez porque le venían como amistad.

No le hubiera tomado importancia, de no ser que cuando Emma se quedaba para ver sus prácticas provocaba que Baji fuera un poco suave al momento de pelear con Fumiko, logrando derrotar al pelinegro con facilidad. La pelirroja pensaba que era por el hecho que Emma había dicho en voz alta que no quería ver a su amiga lastimada.

—Chicos, me tengo que ir temprano, he quedado con Mikey para encontrarnos en el centro comercial. —dijo la rubia con un puchero, a lo que Fumiko le miró ofendida.

—Nos abandona. — se llevó una mano a su frente y fingió desmayarse sobre Chifuyu, quien se asustó porque casi no la atrapa. — La traición.

—Dramática. — Emma rodó los ojos, aunque se aguantó una risa. — ¿Les parece si vamos el viernes por sushi?

—No, me toca elegir. — se quejó Chifuyu. — Yo digo que vayamos por hamburguesas.

—¡Si! — apoyó la pelirroja, a lo que esta vez Emma le miró traicionada, pensando que por una vez le apoyaría. — Es que se me antojó algo grasoso, perdón.

—Será para la próxima. — prometió Baji, a lo que a la rubia no le quedó de otra que hacer un puchero.

—De acuerdo, los veo el viernes. — se despidió la rubia con la mano alzada, a lo que los demás le imitaron.

De repente, a Fumiko se le ocurrió una idea cuando su amiga se fue, miró a Chifuyu y sonrió.

—Chifuyu, ¿Podrías ir a comprar esas bebidas deportivas? —corrió hacia su bolso y sacó dinero de un pequeño bolso.

—Pero está muy lejos. — Se quejó, y a la pelirroja le recordó como un pequeño niño haciendo su berrinche.

—Vas y te quedas con el cambio. — propuso en voz baja, enseñándole los billetes sin que se diera cuenta Baji, a lo que su mejor amigo se quedó mirando sorprendido por la cantidad de dinero.

—Me gustan estos incentivos. — admitió, aceptando los billetes. — Ya vuelvo.

Salió del dojo en dirección a la tienda más cercana, este plan Fumiko lo hizo apropósito y es que en lo que se demoraba en ir y comprar, sería aproximadamente unos quince a veinte minutos, tiempo suficiente para ella.

—¿Qué le pediste? — preguntó Baji al ver que se fue sin decirle nada.

—Qué te importa. — se burló Fumiko volviendo a la mitad del dojo para pelear con el pelinegro.

New Opportunity | Tokyo Revengers [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora