THE DEAL|
Pebbles Rowle siempre buscó un trato por su alma, estaba dispuesta a dársela incluso al peor postor, sólo para terminar con todo, para deshacerse del vacío que la seguía desde que tenía conciencia. Lo que nunca espero fue arrepentirse de...
EXISTÍAN UN MONTÓN DE COSAS que Pebbles comprendía, en su mente tenían bastante sentido, como el extremado cuidado que se debía de tener con las pociones o las artes oscuras; pero existían otro par que no, y esas eran las que más le causaban ruido, como el porqué de su existencia, o mejor dicho el ¿por qué no podía ser capaz de terminar con todo si es lo que más deseaba?, ¿en qué momento había empezado a pensar de esa manera? ¿Por qué se levantaba por las mañanas y seguía esforzándose por impresionar a personas que ni se fijaban en ella? ¿Por qué seguir cuando lo único que su joven alma anhelaba era el fin definitivo?
Pebbles podía comprender un infinidad de cosas teóricas y prácticas de diferentes disciplinas, pero no podía entender lo más básico de la vida humana.
No podía entender porque sentía lo que sentía por Tom Moreau.
No podía entender porque detestaba tanto a Draco Malfoy cuando habían crecido y sido criados con los mismos ideales.
No podía entender porque las personas terminaban acercándose a ella cuando a leguas se notaba que no era de fiar.
No podía entender porque tener catorce (casi quince) años se sentía como de las cosas más agotadoras de la existencia.
Durante el cuarto año en Hogwarts/ Ambientado en los hechos del cáliz de fuego.
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Pebbles Ivy Rowle.
"La águila recelosa".
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Draco Lucius Malfoy.
"La serpiente inmadura".
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