| Amistades en tiempos difíciles.
CUANDO SE LEVANTÓ EL DOMINGO la habitación estaba completamente vacía, aprovechó de eso y cambió su pijama por uno de los tantos vestidos azules de manga larga que tenía, abrochó las tiras de sus botas con un movimiento de varita, y con otro se arregló el cabello. No estuvo realmente despierta hasta que se lavó la cara y los dientes, bajó sin muchos ánimos a la sala común y de inmediato unos ojos azules la abordaron.
—¡Hola! —Lovegood lucía bastante emocionada, ella frunció el entrecejo un tanto distraída por los pendientes en forma de rábanos que llevaba puestos, pero antes de que pudiera pronunciar alguna palabra, la rubia habló: —, eres amiga de Tom Moreau ¿no? Lo he estado buscando durante toda la mañana, pero no lo encuentro, ¿le podrías dar el ejemplar de este mes de "El Quisquilloso"—, le puso el ejemplar de la revista en las manos antes de que pudiese parpadear—. Dile que puede pagármelo mañana, gracias Rowle.
Y sin más la rodeó y subió dando saltos la escalera de caracol que conducía a las habitaciones.
Pebbles tuvo que procesar lo que acababa de pasar por más de un par de segundos, aún seguía procesando el hecho de que la rubia llevara unos pendientes de rábanos, cuando lo hizo revisó la portada de la revista, encontrándose con noticias poco creíbles, dejó de tomarlo enserio cuando leyó el título de una nota "El ejército de inferis de Fudge ¿se rebela?".
Resopló, ¿realmente Moreau leí esa mierda?
Meditó por unos segundos si tirar en el primer bote de basura la revista, no tendría que entregárselo al rubio y en caso de que Lovegood le preguntara después, podría simplemente pasarla de largo. Miró alrededor, la sala común de Ravenclaw se encontraba casi vacía, la mayoría de alumnos se encontraba a los alrededores del castillo, disfrutando finalmente de un buen clima; no vio que Lovegood fuera a bajar de nuevo, pero cuando estaba a nada de tirar el ejemplar, sus ojos pararon en la estatua de Rowena Ravenclaw, un escalofrío le recorrió la columna vertebral. Suspiró, tomó con fuerza el ejemplar y salió de la sala común.
Pasaba de medio día, por lo cual resultó toda una victoria encontrar que el Gran Comedor siguiera abierto, comió un par de tostadas con jugo de calabaza; después emprendió su búsqueda. Normalmente, no le resultaría difícil distinguir entre los alumnos de Hufflepuff, pero aquel día resultaba bastante confuso, ya que, todos llevaban alguna prenda amarilla en apoyó a Diggory; buscó entre los jardines que sabía que solía frecuentar Moreau, con el corazón al borde del abismo cada vez que distinguía una melena rubia entre la multitud y cuando finalmente lo encontró sentado en una banca junto a Susan Bones, la pequeña bestia dentro de su pecho enfureció.
Llevaba puesta una camisa blanca y unos pantalones azul marino, inclinaba su cabeza en dirección a la chica, sonriéndole con suavidad, el cabello rubio danzaba levemente por el viento, y Bones parecía completamente encantada.
ESTÁS LEYENDO
The Deal | Draco Malfoy
FanfictionTHE DEAL| Pebbles Rowle siempre buscó un trato por su alma, estaba dispuesta a dársela incluso al peor postor, sólo para terminar con todo, para deshacerse del vacío que la seguía desde que tenía conciencia. Lo que nunca espero fue arrepentirse de...