7

51 5 3
                                    

Mañana cumplo 2 semanas de esta forzada independencia.
Y aunque no está nada mal por ahora, me di cuenta de que me quedan solo pocos días para conseguir un empleo.
Tengo que pagar cuentas y el alquiler desde el mes que viene.

Mamá me envió un mensaje más temprano y no he contestado aún.
Le envío una foto

-Hola má, estoy bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Hola má, estoy bien. Aún vivo 🫠
Por salir a buscar empleo.

Su respuesta llega de inmediato
__que guapo hijo. Suerte 💪

Revoleo mis ojos, esperaba que me dijera "no Pablo, era todo una broma, una prueba, vuelve a casa y vive de nosotros"
En cambio su respuesta fue la pura y cruel realidad que estoy afrontando.

Me pongo mis botas y salgo a la calle. Son las 9 am, espero encontrar un trabajo pronto, no tengo experiencia en nada pero soy muy inteligente.

Caminando a unas cuadras de casa, con mis curriculum en mano me encuentro con unos chicos haciendo ejercicio, corriendo hacia mi.
Me hago a un lado para esquivarlos cuando uno de ellos choca contra mi y me sostiene para no caernos.

__disculpa disculpa por favor

-no pasa nada, estoy bien.

__pero si es mi Pablo. Un brazo pesado se asienta sobre mis hombros y veo como Jonas saca con la otra mano al chico que aún me sostenía.

-tu Pablo?
Pregunta uno de ellos.

Mi rostro rojo ardiente representa a la perfección mi interior. Me olvidé de todo. De que estoy en la calle, de que hay otros chicos, de que tengo que buscar trabajo. El calor y el peso del brazo musculoso y bronceado de mi vecino me vuelve loco.

-estas bien amigo? Te pusiste muy rojo de repente
El chico que me chocó me pregunta arrugando su frente.

-emm si, si estoy bien

Me muevo para quitarme de encima a Jonas pero no sale.

-podrías soltarme? Estoy algo ocupado.

Le hablo suavemente muerto de vergüenza

__necesitas ayuda? A donde vas?

Por qué es tan directo y metiche?

-realmente no te importa, y estoy yendo a buscar trabajo.
Por fin logro quitármelo, y acomodo mi ropa exageradamente.
Mi vecino me quita los papeles de mi mano y los hojea.

__mmm a ver, que tenemos aquí?
Pretendes conseguir empleo con esto?
Sacude las hojas
Me mira de arriba abajo, gira alrededor, __y vestido así?

-si?

__si? Ya estas demostrando inseguridad Mi Pablo. Debería ayudarte.

-no gracias.
Tomo los papeles de sus manos.
-me voy

Camino dejándolos atrás y ahora voy con mi autoestima por el suelo, tan en el suelo que siento que podría enredarme con ella y caer.

__Pablo

Freno. Respiro. Me doy vuelta. Y ahí esa mi vecino. Sudado, despeinado y sexy como el infierno.

-qué quieres?

__desayunamos?

Levanto mis manos en el aire. Miro el cielo y suspiro

-realmente me gustaría que las personas tengan en cuenta lo que digo. Estoy yendo a conseguir empleo Jonas. No sé a qué te dedicas pero yo necesito trabajar.

__pues si, te escuché, te vi, realmente te tengo en cuenta.
Me habla ofendido, mirando todo mi cuerpo.
__y entiendo que necesitas un empleo, tienes toda la pinta de que jamás en tu vida has trabajado, aunque ahí diga que si lo hiciste en una tienda. Y mírate. Estas vestido como para vacacionar en París, aparentas ser un niño rico y mimado, como si pretendieras presentar ese papelucho y obtener un puesto de CEO.

-no es lo que busco, con cualquier empleo estaría bien, de hecho me dirigía a la pizzería para postularme como mesero.

__te acompaño y comemos?

-sirven desayuno?
-Espera!!
-No. Voy solo gracias. Vuelve con tus amigos.

__está bien. Suerte mi Pablo.

-no me digas así. Solo Pablo.

Me sonríe y se va.

Seguro sabe que me gusta y me pone super caliente.
Es todo lo que puedo pensar mientras dejo mis currículos en cada negocio que encuentro.
Y si, la pizzeria sirve el desayuno. De hecho al medio día, volviendo a casa paso por ahí y pido 2 cafés y una pizza con la intención de pedirle perdón a Jonas por ser tan antipático esta mañana.
Estoy cansado, hago ejercicio, me gusta entrenar, pero no estoy acostumbrado a caminar y tampoco me puse el calzado adecuado. Así que antes de ir con mi vecino voy rápidamente a casa a cambiarme. Dejo todo sobre la mesa y entró a mi cuarto.

Mis ojos automáticamente se dirigen a la ventana y por supuesto a la vista que me regala, la ventana de Jonas.

Y que vista más espectacular me está regalando ahora.

Mi vecino está en ropa interior
Con el teléfono en su oreja de espaldas a la ventana. Veo como sus músculos de mueven cada vez que el gesticula.
Sin ser demasiado consiente de lo que hago comienzo a desvestirme.

Me saco cada prenda imaginando que son sus manos las que me desnudan.
Sus dedos los que tocan mi piel
Cierro mis ojos e imagino que me mira a los ojos, suspiro, como lo hace ahora mismo. Así tan intenso

COMO LO HACE AHORA MISMO!!!
AY DIOS
mis manos van rápidamente a tapar mi calzoncillo abultado y mis ojos miran como me saluda agitando su mano izquierda, y en su mano derecha no hay celular. Sino un papel escrito. No quiero leerlo. Dios no lo voy a leer.

"Te atrapé vecino"

En letras negras, escritas grandes y desprolijas. Una letra horrible.

Mis mejillas están tan pero tan rojas que siento que lloraría en cualquier segundo.

Jonas ve mi intención de salir corriendo y se pega en la ventana y me mira firme, sus ojos brillan, con dureza.

__no te atrevas a irte
Me lo dice lentamente para que lea sus labios, señalandome con su dedo índice y frunciendo sus cejas.

Yo solo puedo seguir congelado. Trago el gran, el enorme y duro nudo en mi garganta y asiento siguiendo su orden.

Sonríe, muestra sus dientes y escribe nuevamente en un papel

"Quita tus manos de ahi"

Digo "no" en voz alta y niego moviendo fuertemente mi cabeza a los lados.

Golpea el vidrio de su ventana de nuevo.
Dios, me mira de forma tan intensa que hasta tengo miedo de no hacer lo que me pide.
Su expresión no afloja, no cede hasta que pongo mis manos a los lados como en una señal de alto de la policía.

Vuelve a sonreír.
Su hermoso rostro ahora con una expresión feliz y exitada.

Con sus dedos en V señala sus ojos y luego los míos.
Claramente me dice que me vigilará. Y tirando el papel al suelo engancha sus pulgares en el elástico de su bóxer y los baja lentamente.
Mis respiraciones se aceleran.
Su piel es expuesta de forma tortuosamente lenta.
Cuando por fin deja al descubierto tu ingle perfecta y su rosado e hinchado pene, la tentación me lleva un paso más cerca. Olvidándome de la ventana y toda la distancia que hay entre nosotros.

Veo su bóxer caer a sus pies y levanto mi mirada a su miembro.
Como su gran y fuerte mano lo envuelve.
Es la primera vez que veo uno dedicado a mi, y aunque no lo tenga a mi alcance siento mis manos quemar como si estuvieran dándose un banquete con esa suave y caliente piel.

AtrapadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora