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Hoy me quitan el yeso de la pierna

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Hoy me quitan el yeso de la pierna. Ya no lo aguanto más. No aguanto más nada, ni a mi mamá ni a la abuela de Jonas, ni a Jonas a veces.
Estoy harto.

Al principio me trataban como a un bebé, mi papá se fue al otro día que salí del hospital.
Mamá se quedó, no hubo palabra ni llanto que la haga irse, no porque no la quiera, pero siento que me invade. Ni cuando vivía con ella era tan invasiva como ahora.
Jonas dice que es culpa, por la forma en que me corrieron de casa, lo mismo que papá, tiene una actitud extraña, casi no lo reconozco, entre ellos después de esa discusión en el hospital, hay un lima tenso.
Y jonas, dios, a veces se comportaba como mi padre.
El día que logré que me toque de manera sexual fue porque tuve que llorar. Si, lloré pidiéndole que me toque o que me deje hacerle algo a él.
Está bien, lo entiendo. Ni bien me dieron el alta nos calentamos y todo terminó con un grito de dolor por mis costillas. Ahí entendimos que deberíamos hacer todo con calma. Va, lo entendí yo, el entendió que directamente yo y mi cuerpo estábamos prohibidos.

Pero, unas semanas después, me di cuenta que humillarme hasta llorar funcionaría. Terminamos follandonos nuestras bocas y fue increíblemente caliente. Pero igualmente sigue comportándose así, dándome órdenes. En el sexo me encanta, que voy a decir? Amo que me haga temblar cuando me mira así, cuando me dice que hacer y amenaza con castigarme si no lo hago. Pero que me mandonee de esa forma tan dura en cualquier momento del día me está molestando.
No le voy a ese estilo de dominación y al principio de nuestra relacion me dijo que él tampoco, por eso no entiendo qué le pasa. Cuando vuelva de trabajar voy a enfrentarlo. Lo amo, lo sabe, eso no tiene nada que ver, pero, aaah es difícil.

Yo estoy irritable y supongo que él también. Está tomando más turnos de lo normal, me di cuenta de eso, tenía entendido que eran 4 turnos por semana y ahora prácticamente vive en la estación. No es algo que me tenga que molestar ya que no vivimos juntos, pero lo extraño, y cuando nos vemos él tiene esa actitud exasperante.

Por mi mente cruzan pensamientos que no quiero tener, esos que me dicen que no lo conozco, que cometí un error en entregarme de la manera en que lo hice a este chico sin conocerlo antes. Pensamientos que no me gustan.

Apenas hemos tenido conversaciones constructivas, o profundas, o cualquier conversación en realidad.
Después del día en que me "obligó" a quedarme aquí, haciéndome ver que nos queríamos y que yo era suyo y todo eso que me dijo, nos llevamos bien. Revelamos nuestros sentimientos.
El no trabajaba, estaba todo el tiempo que podía conmigo en el hospital, luego me dieron el alta, vinimos a casa, ayudó a mamá unos días, estaba conmigo. Me trajo a toro. Estaba todo bien, novios nuevos, conversaciones incómodas con mamá o su abuela, idas al baño vergonzosas. Pero después, de un día para el otro, solo me mira como si estuviera enfadado todo el tiempo.

Mamá me lleva al hospital en un auto nuevo, dice que es mío pero ya no voy a volver a conducir. Así que por el momento mamá es mi chófer, me ha llevado a hacerme las pruebas en la cabeza cada vez, y ha hecho compras. La verdad no debería quejarme por su presencia. Se está comportando como una mamá, cocina, limpia, me cuida, debe ser que no estoy acostumbrado a verla en ese papel.

Intenta establecer conversación pero no estoy de humor. Me siento abrumado y molesto. Estoy cansado. No sé que me sucede.

Me atienden siempre bien, la doctora y los enfermeros, siempre amables y me siento mal por tratarlos con este humor de mierda que tengo. Me llevan a conocer al profesional que me ayudará a hacer ejercicios y recuperar mi pierna.
Mañana mismo inicio terapia para poder caminar de nuevo y de a poco ir dejando las muletas.

Golpeamos la puerta de una oficina y esperamos.

Lo primero que veo cuando la puerta se abre son unos ojos increíblemente preciosos. Un color verde extraño, parece turquesa, es hipnotico.
Me dejaron sin palabras, no puedo reaccionar hasta que mamá me empuja un poco para que me mueva.

__estás de mal humor?
El hombre se ríe mirándome con esos dos reflectores y una estúpida sonrisa perfecta.

Aclaro mi garganta incómodo

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Aclaro mi garganta incómodo.

-ya quiero tener una vida normal. Solo, yo.. yo solo estoy cansado.

__te entiendo, mañana comenzaremos a entrenar. Voy a ir a domicilio, no vendrás aquí.
Disculpa me llamo Francis.
Dice sonriendo nuevamente

-en mi casa?
Pregunto confundido.

__si. Aquí es sólo para pacientes en rehabilitación a largo plazo. Y estos casos menos graves los hacemos a domicilio. Tengo a todo el equipo ocupado así que iré yo.

-está bien. Mi casa es pequeña pero tengo un gran patio trasero.

__perfecto. Ahora vamos a llenar unos papeles y terminamos.

Tomo los papeles que me entrega, va a ir a casa 5 días a la semana durante una hora, me da a elegir 3 horarios y analizando me conviene a media mañana, es cuando menos mal humor tengo.
Lleno y firmo todo y nos vamos, después de un apretón de manos.
En todo lo que puedo pensar durante el viaje a casa es en el rostro de ese doctor y el contacto de su mano, fuerte y perfecta.

Pienso en enviarle un texto a Jonas pero ha estado en línea y no me ha escrito, sabía que me quitarían el yeso hoy. Así que bloqueo el teléfono sin decirle nada. Y le busco conversación a mamá. Me siento mejor ahora, más ligero y de alguna manera, contento.

AtrapadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora