Lo que está muerto no puede morir.

Prologo.

Punto de vista de Eddard

Habían pasado una semana desde el hallazgo de los lobos huargos. Mis hijos estaban emocionados con sus nuevas mascotas. Sin embargo, las noticias posteriores no traían mucha alegría. Aunque sería agradable volver a ver a Robert después de todos esos años, sabía por qué venía.

Sería difícil decirle que no, especialmente ahora que es rey. La noticia de la muerte de Jon Arryn fue difícil de asimilar. Hay muchas cosas en las que necesito pensar.

El comportamiento de Theon también era alarmante. Justo después de encontrar a los lobos se volvió retraído. Exigió ser entrenado por mi maestro de armas incluso si sus manos comenzaban a sangrar por la intensidad del entrenamiento. Robb está preocupado por el chico. Theon ya no habla mucho, ni  bromeaba, nada. Entrena con su espada o arco hasta el punto en que debe ser obligado a detenerse para luego  tomar una lanza.

"Lord Stark", Ser Cassel me llamó. "Es bueno encontrarte. Se trata de Theon. Ha estado practicando de nuevo con su arco, han pasado horas, y se niega a detenerse".

"Me ocuparé de él", Respondí, ocultando mi preocupación.

Aunque el joven Theon era mi rehén, intenté enseñarle como a mis otros hijos. Es difícil verlo actuar de manera tan distinta, como si se castigara a sí mismo por cosas que solo él sabe que hizo. Es hora de enderezarlo antes de que se lastime irreversiblemente.

...

El sonido de las flechas volando atrajo mi atención primero. Escuché ese sonido cuando me acercaba a Theon una, dos y tres veces más. Después de verme acercarme el me miró por un momento y luego volvió a su práctica. Sus manos estaban ensangrentadas. Tuve que mirar cómo la sangre goteaba al suelo mientras tomaba una nueva flecha.

"Theon, creo que has entrenado lo suficiente por hoy", Le llamé.

"Nunca será suficiente", respondió con una voz sin vida.

Observándolo más detenidamente, vi lo cansados que estaban sus ojos como si no hubiera dormido durante días. Estaba más delgado que nunca. No fue algo que me sorprendiera, después de todo dejó de comer con nosotros la última semana. Pero lo que más me impactó fue su expresión. Parecía perdido.

"No mejorarás así. Volvamos a casa para ver al Maestre Luwin para curar tus manos", le dije tan calmadamente como pude.

"Casa, ya no tengo un lugar al que llamar de esa forma, Lord Stark", respondió el chico.

"¿De qué estás hablando? Invernalia siempre será tu hogar", Traté de calmarlo mientras me miraba molesto.

"Invernalia, Islas de Hierro, no importa dónde esté nunca será mi hogar. No más", dijo y se alejó para continuar su práctica.

Antes de que pudiera hacerlo, agarré su brazo y lo detuve. Por los dioses, estaba tan débil que ni siquiera tenía la fuerza para alejarse. No sé qué le pasó, pero este comportamiento solo lo pondrá en peligro aún más. Tenía que detenerlo de alguna manera.

"Theon, estamos preocupados por ti. Vamos al Maestre Luwin y luego podemos hablar de esto", Le dije.

"Supongo que debo, ¿verdad, Lord Stark?", Habló de manera diferente a lo habitual. "Mi vida está en tus manos para que ordenes lo que te plazca".

"Eso no es lo que quise decir. Tu mano está sangrando. Necesitamos curarte", Expliqué a Theon.

...

Cuando Maestre Luwin terminó de cuidar de Theon, lo aparté del chico para poder hablar. El comportamiento de Theon era antinatural. Lo conocía desde hace casi diez años. Podía ver que no era el mismo chico que una vez conocí.

"Maestre Luwin", Comencé a hablaren voz baja. "¿Sabes qué le pasó?"

"Lo siento, mi señor, pero no puedo decirlo", Respondió con cara de disculpa.

"Debe haber algo", Murmuré en tono bajo. "¿Hubo alguna noticia de las Islas de Hierro? ¿Recibió alguna carta?"

"No, mi señor, no hubo nada", Respondió el Maestre Luwin mientras seguía pensando. "Quizás deberíamos preocuparnos por la falta de cartas".

"¿Qué quieres decir?" Pregunté confundido.

"El joven Theon no recibió cartas de su familia en más de un año", Comenzó a explicar Maestre Luwin. "Tal vez se siente abandonado, sin cartas siquiera para preguntar sobre su condición, y ahora, después de que sus hijos obtuvieron cachorros de lobo, se siente solo. No es raro sentir que no perteneces entre pupilos e hijos adoptivos. Con su familia aparentemente sin preocuparse por él, siente que no tiene a nadie."

"Quizás, pero ¿cómo explica eso su entrenamiento hasta la muerte?" pregunté.

"Es su manera de apartar su mente de pensamientos desagradables", respondió Luwin. "Lo siento, pero realmente no hay mucho que podamos hacer por él".

"No debe salir de sus habitaciones hasta que esté completamente curado, ¿queda claro?" Ordené a Maestre Luwin.

"Entendido, mi señor", Asintió con la cabeza Maestre Luwin.

Maldita sea. Más problemas surgen cada día.

Punto de vista de Theon

Sabía que era un sueño. El sueño se repetía noche tras noche desde que entré en este cuerpo. Ramas de árboles me envolvían. Hojas cortándome como pequeñas cuchillas. Siempre era lo mismo, terminando con raíces cavando en mi cuerpo.

¿Mi cuerpo? No, no era mi cuerpo. Podía sentir el dolor atroz. Tenía recuerdos de este cuerpo. La sensación de enojo y frustración pulsaba a través de mí. Pero no era mi cuerpo.

Todo me resultaba desconocido, desde sus movimientos hasta sus sensaciones. No era mío, y era desconcertante. Todo lo que hacía no era yo. Todo lo que recordaba no era real, no debería ser real. ¿Era incluso real?

"No perteneces aquí", La voz me llamó mientras las raíces se hundían más en mi cuerpo.

¿Cuál era el punto de esta voz? Sabía que no pertenecía allí. Lo sabía mejor que nadie. Pero la voz sentía la necesidad de repetir esa boludes una y otra vez. Está empezando a molestarme.

Por lo general, era una persona tranquila. En mi vida anterior, nunca levanté la voz. Probablemente porque a mi padre le gustaba gritarme desde una edad temprana. Siempre lo odié por eso. Nunca levantó la mano contra mí. No bebía ni fumaba, pero le gustaba gritarme por cualquier razón, no importa cuán insignificante fuera. Cuando me mandaba a lavar los platos o porque simplemente pintaba girtarme por un día de mierda en el trabajo, por sentarme en la compu inmediatamente me sacaba de ahí porque el quería usarla, o cuando gritaba que salga de la virgo cueva por usar mucho internet para que me deje en paz, lo que hacía que grite más fuerte.

Lo odiaba, y luego se murió. Dejándome así como si nada. Por eso nunca levanté la voz. Nunca quise convertirme en alguien como mi padre. Pero esta maldita voz está empezando a ser molesta. Está bien, arráncame en pedazos, cortáme mil veces, pero ¿cuál es el maldito punto de repetir esta pelotudes cuando ya lo sé?

"No perteneces aquí", La voz me repitió una vez más.

"¡Lo sé, maldito árbol fiero y la concha de tu madre!", Grité, la primera vez en alguna de mis vidas. "¡¿Qué querés que haga, pedazo de leña seca?! Sólo servís para prender el asado, palo de mierda".

Grité todas mis frustraciones. Es una cosa morir en un  accidente automovilístico, pero es otra renacer en un mundo en el que te morís por cualquier cosa y donde me van a cortar la verga. Ahora, este maldito árbol mágico intenta torturarme en sueños. 

"Vete, no perteneces aquí", La voz repite una maldita vez más.

"¡Sabes qué, al carajo, al carajo los dioses que me pusieron en este cuerpo. Les mostraré que sobreviviré en este mundo de porquería. No, no solo sobreviviré, sino que voy a vivir bien con alta guita y altas minas!", Grité y agarré las ramas del árbol arrancándolas de mí.

Aunque las cuchillas hechas de hojas cortaban mis manos, aún rompí las ramas. Luego arranqué las raíces de mi cuerpo. Una vez libre, miré a ese árbol choto con una cara tallada en él. Levanté mi dedo medio hacia él, y luego me desperté.