Flechas volando.

140 20 2
                                    

Punto de Vista de Theon

En la oscuridad de la noche las flechas volaban, golpeando la alta muralla de Harrenhal. El silbido nunca cesaba y yo tampoco dejaba de disparar contra las luces provenientes de las antorchas del ejército enemigo. Una, dos, tres veces, golpeé a alguien que sostenía una antorcha.

Era demasiado oscuro para ver algo más que sombras, pero había demasiadas sombras. Los hombres defensores no estaban lo suficientemente entrenados. La mayoría de ellos nunca habían visto algo como esto, sus manos temblaban y disparaban en la noche, sin saber dónde apuntar.

Nuestro único consuelo era la alta muralla que nos protegía, pero sabía que el enemigo estaba preparando escaleras para trepar las paredes. Esta noche dispararé a cualquiera que pueda. Mañana haré lo mismo. Así es como es.

"Maldición, esos Freys, ¿en qué están pensando?" preguntó Ser Willis, maldecendodo.

"No creo que sean los Freys, solo uno", respondí. 

"¿A qué te refieres, entonces, de quién son estos hombres?"

"Lannisters, obviamente", contesté. " Walder el negro, como él mismo se hace llamar, fue el único Frey en mostrar su rostro. No es alguien importante. ¿Qué es, quinto en la línea de sucesión?"

"Cuarto", respondió Ser Willis.

"Creo que está cansado de esperar a que su tatarabuelo muera".

"Así que, ¿crees que está trabajando solo para los Lannisters?" preguntó Ser Willis.

"Tal vez solo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, y ahora los Lannisters están tratando de usarlo. O es un tonto que ofreció sus servicios él mismo. Pero no creo que el viejo Lord participara en esta guerra tan pronto. Si lo hiciera, ¿por qué enviar solo un par de miles de hombres, no todos sus hombres?"

"Tal vez, bueno, no cambia nada. Intentarán escalar las paredes y romper las puertas cuando salga el sol".

"Eso es lo que harán. Necesitamos preparar aceite hirviendo. Ahora disparen a lo que vean y descansen después. Yo me quedaré en guardia. Mis ojos son mejores que los de cualquier otro".

"Muy bien".

La noche fue larga. Tengo que preguntarme cuántos he matado con mi arco largo antes de que saliera el sol. Dejé de contar hace mucho tiempo. Una flecha volaba certera a la vez, una llama extinguía a la vez.

...

El sol, por la mañana, iluminó la tierra. Mostró cientos de tiendas de campaña no muy lejos de Harrenhal. Las banderas se alzaban orgullosas entre las tiendas. La más prominente era la de tres sabuesos negros sobre un campo amarillo, luego un manticora negro sobre un campo blanco. También un unicornio púrpura erguido el resto no pude reconocelas.

"Parece que tenías razón, Lord Theon", comentó Ser Willis, parado a mi lado. "Hay alrededor de dos mil hombres, diría yo".

"Theon, se están preparando para un asedio", me dijo Thoros después de darme una copa de vino.

"Un asedio", reí. "Intentarán escalar las paredes, pensando que los números traerán la victoria".

"¿Están equivocados al pensar así?" preguntó Anguy con manos temblorosas.

"Entonces necesitamos reducir esos números. Creo que tenemos suficientes flechas".

"Tenemos flechas, pero no arqueros", comentó Jalabhar. "En las pocas semanas que entrenamos a los hombres, todavía están lejos de ser buenos".

"No es como si tuviéramos que acertarles desde cientos de yardas de distancia. Se acercarán a nosotros. Suficientemente cerca para que incluso un tonto pueda acertar a alguien. Tú, Jalabhar, y Anguy apunten a los hombres que llevan la armadura más llamativa".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que está muerto no puede morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora