𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

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No, no lo sabe… en realidad no está seguro de como ha llegado a su recámara con el moreno encima haciendo de él un desastre solo con besarlo, su mente divaga un poco y se pregunta- ¿Realmente como he llegado hasta aquí?- sin embargo no le importa mucho, no ahora. Solo sabe que se entrega en ese beso, mientras su cuerpo se hunde en la cama esperando ser tomado otra vez por alguien que no es Heeseung… de hecho, hay un cosquilleo en su estómago que parece nuevo, lo había sentido antes pero desde hace unos años pareció desaparecer y en ese momento volvía de la nada provocando una sensación diferente, quizás no tan similar a la que recordaba. no puede explicarlo, pero le gusta.

Sinceramente, Sunghoon no tenía del todo claro que hacía hurgando la boca ajena, pero lo estaba haciendo y lo disfrutaba como nunca antes había disfrutado besar a alguien, fuera solo placer o la necesidad de satisfacer a su cuerpo… simplemente se sentía de maravilla y detenerse no estaba entre sus opciones.

Las manos calientes de Jake en su cintura lo hacían delirar, el toque suave y extrañamente respetuoso le hacía pensar que no era un error, que no estaba obrando mal. Sus dedos largos y pálidos estaban enterrados en el pelo rubio mientras cortaba sus gemidos en los labios contrarios, si sentirse así de bien solo por aquel beso indecoroso se consideraba un pecado, estaba más que  dispuesto a quemarse en las vivas llamas del infierno si eso significaba seguir perdiéndose en ese intercambio de fluidos tan adictivo.

El oxigeno los estaba abandonando rápidamente y aún así ninguno quería ceder ante eso, no eran súper humanos ni nada parecido, pero la extraña necesidad de mantener sus lenguas enredadas de esa forma era los dominaba y hubieran resistido más, pero Jake de manera abrupta rompió el beso tomando entre sus dientes el belfo inferior e hinchado del pálido, sin duda dejándolo desconcertado al hablar.

—¿Me indicaría dónde está su baño?— preguntó sacando a Sunghoon de su burbuja.

—¿Eh?— fue el único sonido que pudo hacer mientras sentía el cuerpo contrario incorporarse.

—Necesito usar el baño— el pálido imito la acción del moreno y le vio por unos cortos segundos. Jake le mantenía la mirada esperando que hablara o que le permitiera usar aquella habitación de su hogar. Sunghoon no estaba entendiendo, acaba de quedarse sin aliento besándolo y al separarse… ¿Solo eso? Quiso preguntar para que, porque y de que, porque justamente en ese momento. Pero no salió nada, al menos no un reproche.

—La puerta al final del pasillo— respondió, viendo cómo Jake se iba, se preguntó como debía tomar eso… no lo sabía exactamente y realmente le parecía aún peor que aquello le hubiera provocado una ligera molestia. No es como si no nunca antes experimentó peores desplantes ¿Lo estaba dejando pasar porque imaginar al chico como la última vez lo mantenía caliente y húmedo? Era probable, Jake era realmente ardiente y si bien eso le había sacado un poco de honda no podía decir que hubiera cesado la humedad entre sus piernas.

Sunghoon pensó haber tardado largos minutos sentado esperando por él, pero en realidad al verlo de vuelta se dio cuenta de que no habían concurrido ni tres minutos. Jake le sonrió pequeño como si se hubiera dado cuenta de algo que él no.

—Fui a lavarme las manos—notifico el rubio —Me parecía de muy mal gusto tocarte de más luego de haber acariciado tanto a tu gato— agregó, Sunghoon no dejaba de mirarlo como si se hubiera perdido de algo, preguntándose el por qué eso le parecía tan atractivo… ¿Tenía caso darle mil vueltas a eso cuando todavía quería que el menor le quitara la ropa?.

—Entonces… ¿Eres así de cuidadoso?—pregunto el pelinegro peinando su cabello hacia atrás distraídamente, cruzándose involuntariamente de piernas debido a la necesidad por sentir presión entre ellas.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐋𝐄𝐆𝐒-JakeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora