𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐙

383 43 38
                                    

*⁠・⁠゜゚*⁠・⁠゜゚*⁠・⁠゜゚*⁠・⁠゜゚*⁠・⁠゜゚


El sonido del timbre que era tocado con insistencia le hicieron removerse con molestia en la cama, quería dormir más, lo necesitaba. Se sentía tan liviano y cómodo que quería mantenerse así por más tiempo, quiso ignorar con creces el llamado pero al parecer quien fuera que estuviera tocando tenía como misión destruir el aparato que hacia aquel sonido que ahora le parecía el más molesto e irritable del mundo.

Se levantó colocándose una bata cualquiera sin pensarlo mucho y sin mirarse en algún espejo, apresurándose entre gritos para quien fuera que estuviera tocando tan insistente del otro lado.

—¡Hasta que por fin!— hablo Sunoo con un resoplido adentrándose sin esperar invitación junto a Woyoung— ¿Podrías decirnos por qué carajos nos estás ignorando?— le cuestionó rápidamente haciendo que Sunghoon rodara los ojos y fuera directamente a su cocina para preparar un poco de café — Quiero decir… quizás nos pasamos un poco, pero…—Se detuvo analizando al contrario de arriba hacia abajo con una mirada inquisitiva— ¿Wonyo?— llamo a la castaña con una voz tosca.

—¿Si?— respondió vagamente mientras se acomodaba en el sofá esperando que el pelirrojo terminara de hacer su pequeño drama.

—Dime que estoy alucinando— pidió haciendo que tanto Sunghoon como la mujer le mirarán con el ceño fruncido, aún más el mayor de los tres ya que veía una pizca de enojo en su amigo— Solo dime qué no parece como si alguien aquí hubiera tenido diversión anoche— agregó con su estupefacta cara. En ese instante la expresión de Woyoung pareció haber encontrado forma en las palabras ajenas y sus ojos hicieron la ilusión de salir de sus cuentas haciendo que se levantara rápidamente del cómodo mueble mientras veía con sorpresa al mayor.

—¿Sunghoon que hiciste?— preguntó nerviosa, el mencionado estaba confundido puesto no entendía porque lo veían así ni tampoco el porque de la reacción iracunda de Sunoo.

—¿Dónde está ese infeliz?— preguntó el cobrizo— Juro que voy a matarlo ¿Te lavó el cerebro otra vez con su palabrería?— prosiguió mientras se movía hacia la habitación.

—¡¿Sunoo?!— gritó Sunghoon dejando lo que estaba haciendo para ir tras él seguido de la castaña.

—Solo dime dónde lo tienes, te lo voy a picar en cubitos y tú irás con un psiquiatra— espeto.

—Sun… no se de que hablas— declaró viendo al menor inclinarse para ver bajo su cama.

—No te hagas el tonto conmigo— respondió moviéndose para abrir el armario— ¿Dónde está?

—¿Quien?— preguntó con irritación el pálido

—El maldito Lee… ¿Dónde mierda lo escondiste?— le  acusó

—Pero…—Sunghoon negó lentamente soltando un bufido cuando por fin entendió— Sun, cálmate y toma asiento ¿Si?— le pidió más tranquilo

—¿Cómo quieres que me calme? Caíste otra vez en las garras de ese idiota —soltó molesto— Búscalo ahora, voy a patear su trasero y haré que Wonyo se deshaga del cuerpo— La menor asintió a su lado con seriedad.

—Sunghoon te juro que lo haré desaparecer de la faz de la tierra— afirmó la castaña.

—Escuchen, no se porque llegaron a la conclusión de que me acosté con Heeseung, pero te puedo jurar que no ha sido así—respondió— Heeseung ni siquiera ha pisado este apartamento así que… calma, por favor— dijo casi con un tono exasperado.

—Oye… no nos quieras engañar, como te atreves a decir que no te revolcaste con ese imbécil cuando te ves así— señaló con un movimiento de cabeza cruzando los brazos.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐋𝐄𝐆𝐒-JakeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora