Flash Back
Los meses habían pasado y desde unas semanas atrás podía ver el titulo colgado en la pared de su departamento. Sin embargo ahora no estaba en Ann Arbor, estaba parado frente a la puerta de lo que fue su antiguo hogar. Se había ido de esta casa entre gritos y lágrimas, le había prometido a sus padres en aquel entonces que volvería con un título para demostrarles que él fue capaz y de la mano con el hombre que amaba para que supieran que era feliz.
De eso algunas cosas habían cambiado. Su madre había pasado a convertirse en un soporte importante, se había mudado a Estados Unidos por un nuevo trabajo y desde allí estaba constantemente visitando a su hijo y a Mingi.
El día de la graduación en la Universidad de Michigan estuvo llorando de orgullo y ahora que había decidido viajar a Vancouver para cumplir una promesa, fue la primera en apoyarlo pero por razones varias no quería volver a ver al padre de Hongjoong a la cara.
- Bueno, aquí... vamos- murmuró.
Presionó el dedo en el tablero del timbre escuchando la melodía hacer eco dentro de la casa. Mingi sostenía su mano sin intención alguna de querer desprender el contacto, esto era importante para su chico y sería la manera correcta de finalizar una etapa para empezar otra.
- ¿No crees que tardan demasiado? ¿Y si no está en casa? ¿Y si ya no vive aquí?
Apenas dijo esas palabras el sonido del tablero captó la atención de ambos, una voz de mujer se escuchó del otro lado.
- ¿Si? ¿Diga?
Hongjoong frunció el ceño, la mirada de Mingi era igualmente intrigada ¿Una mujer? no sabía como responder ante tal sorpresa pero la mano de su novio en la base de su columna lo incitó a abrir la boca,
- Dis... disculpe pero- preguntó por el nombre de su padre, el tono de su voz había temblado cuando su lengua lo dijo, había sido ya un par de meses que había dejado de hacerlo.
- Usted es Hongjoong Kim? pase por favor- lo había dicho más rápido de lo habitual, evidenciando ¿Entusiasmo? ¿Preocupación?
Desde un botón dentro de casa activaron la apertura de la puerta exterior. Mingi abrió la rejilla para que el muchacho pasara primero, cuando la cerró tras su espalda se dio unos breves segundos más de tiempo para sostener su rostro y susurrarle que todo estaría bien, no permitiría que esto se transformara en una pelea o en algo que le hiciera daño, habían venido a cumplir una promesa, serían breves y se irían.
Asintió, besó sus labios con castidad y se volteó a la entrada de la casa cuando una mujer joven de rasgos latinos asomó su rostro y formó lo que parecía ser una sonrisa aunque, el brillo no llenaba sus ojos. Mas eso no fue lo que captó su atención, fue el uniforme clínico que traía puesto... para eso había varias opciones.
- No pensé que vería al único hijo del señor Kim, es bueno que haya venido.
- ¿Sucede algo?
Las cejas de la muchacha hicieron un pequeño gesto que desapareció al instante, se hizo a un lado para que entraran aunque su tono de voz y su forma de moverse cambió, había solemnidad, había calma.
- Supongo que no ha visto a su padre durante mucho tiempo, así que antes de ingresar a su habitación sería bueno que supiera un par de cosas- por instinto su mano se aferró a la de Mingi, la muchacha vio aquello y no hizo comentario alguno, no es como si estuviera en contra de algo o algo por el estilo- él está incapacitado de conectarse con el medio externo.
- Dis... ¿Disculpa?- su voz, que siempre era suave, se tornó un poco más ronca esta vez.
La muchacha se mordió los labios, realmente no había visto a su padre hace mucho tiempo, las razones no las sabía ni era de si incumbencia, era una lástima.
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La Obsesión del Demonio [2ho] Adaptación
FanfictionAdaptación 𓍯 "¿Puede un demonio íncubo caer por un simple hombre?" Todos los créditos de esta historia son para @Trinidad Victoria