Capitulo 27: La petición del demonio

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Flash Back

En sus sueños pudo ver como una preciosa flor color negra se marchitaba poco a poco hasta hacerse polvo. Después de aquello toda imagen se esfumó y el estado de alerta hacia lo que Io rodeaba era mayor, creía que había dormido demasiado porque no le dolía la cabeza y la desesperación en su pecho no existía. Si, durmió... ¡Se quedó dormido!

"Yechan" pensó en su precioso hermano antes de levantar la cabeza con el deseo de querer observar su cuerpo, nunca iba a perdonarse si el menor había fallecido mientras él no había estado pendiente de su persona. La angustia hizo que la boca de su estómago se hiciera un nudo ¡¿Por qué no estaba acostado?! Sus padres estaban durmiendo en posición fetal abrazados el uno al otro, sus amigos estaban convertidos en ovillos dentro de sus asientos.

- Jongho.

Pudo escuchar con toda claridad la voz ronca de su hermano tras su espalda. Absolutamente perplejo miró hacia atrás y no pudo controlar su garganta cuando de esta salió un grito que alertó a todos.

- ¡Yechan!- de un solo salto salió de la cama, los demás gimieron pero cuando enfocaron la figura del adolescente, sus bocas, al igual que la de Jongho se abrieron evidenciando la sorpresa.

Fin Flash Back

No entendía que estaba pasando y tampoco sabia a qué aferrarse, en este momento sus ojitos húmedos estaban observando el pequeño algodón que la enfermera puso sobre la zona donde sacó un par de muestras sanguíneas. Iba a secar la lágrima que cayó de su ojo derecho sobre el pómulo pero la mano de su hermano mayor lo hizo por él, ninguno hablaba por temor a romper la burbuja mágica en la que estaban viviendo, esto... ¿Era real? ¿Era posible siquiera?

El mayor depositó un beso en su frente y se sentó en la silla a su lado mientras ambos observaban el ir y venir de profesionales de salud a la habitación de Yechan, necesitaban verificar que lo que se comentaba era cierto, necesitaban evaluarlo, necesitaban respuestas.

Esto era un indicio de lo que podía ser el resto de los próximos días o lo que se tardaran para tener un nuevo diagnóstico y sí, había que tener mucha paciencia.

Esta mañana al despertar vieron en todo su esplendor a Yechan parado en medio de su habitación, con el precioso color rosado tiñendo sus mejillas y la piel de su torso sin hematoma alguno, totalmente diferente a la imagen del muchacho antes que se quedaran dormidos ¿Cómo y por qué había vuelto a la vida?

Después de salir del colapso inicial y todo lo que significó aquello, Yechan les pidió encarecidamente volver al hospital, se sentía demasiado bien para que fuese cierto. Esa era la razón por la que estaba devuelta a la espera que un comité de especialistas y los médicos tratantes se reunieran, iban a hacerle hasta la última prueba para saber qué sucedía.

- Lo último que recuerdo fue tu voz que me pedía que no me fuera antes que regresaras a la habitación, luego... nada más- repasó las manos por su calvicie- ni siquiera necesito pañal de adulto, me siento como... como si no tuviese nada, eso no es normal- susurraba antes de observar la piel de su vientre en perfectas condiciones, ningún rastro de manchas, nada.

- Tienes que estar tranquilo, vamos a tener una respuesta... quiero tener fe, voy a tener fe- lo abrazó, acunando su figura escuálida contra su cuerpo, Yechan escondió el rostro en su cuello, dando el paso libre para que se manifestara sin inhibiciones.

El menor terminó sollozando.

- Yo me estaba muriendo, me iba a ir... ¡¿Qué quiere este cuerpo de mí?!

En ese mismo momento entró a la habitación Eric con su delantal blanco de médico junto a otros colegas, uno de ellos era el oncólogo que había dejado todo en casa para evaluar a quien fue un paciente muy especial para él. Quería evitar gesticular alguna cosa pero fue inevitable mover la boca al verlo nuevamente en la cama de aquel hospital.

La Obsesión del Demonio [2ho] AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora