Loss |YeonKai|

Loser in love

★𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚

Beomgyu ya no podía más con la situación, le estaba dando un tremendo dolor de cabeza. A pesar de la gran confianza que le tenía a su mejor amigo, convertido recientemente en novio, cada vez que quería sacar el tema se arrepentía y lo dejaba en el olvido. Sabía que era un comportamiento inadecuado, ya que habían prometido ser lo más transparentes posible para así aprender del otro, procurando una comunicación asertiva; pero él genuinamente estaba sufriendo la ineptitud de su primera relación seria, y temía torcer las cosas si daba un paso en falso.

Era un perdedor enamorado, y un tonto asustadizo.

Lo único que deseaba era pasar una noche con Soobin.

Pasar la velada jugando videojuegos, viendo películas, comiendo sus botanas favoritas. Charlar de temas banales, también de algunos un poco más serios, acurrucarse en la cama para después darse un par de besos... Nada más, sin segundas intenciones. Pero por nada en el mundo quería que aquel plan le llegara a su pareja de una forma equivocada.

Genuinamente respetaba la aversión del mayor hacia el sexo, y estaba bien al respecto, más, se había dado la tarea de que sus actos no parecieran insinuaciones queriendo ofrecerle el mayor confort posible.

Así que se había metido en esa boba encrucijada. A pesar de darle vueltas, solo imaginaba la cara de disgusto de Soobin al escuchar su propuesta. Eso realmente le desanimaba... Que tuvieran sexualidades diferentes no era un impedimento para que su relación romántica fuera feliz, pero, tal vez, no estaba a la altura.

"Perdóname, Soobin. Soy el novio más inútil del mundo. No, el más ridículo del universo", se decía a sí mismo, sumido en el drama.

—¡Gyu! —el grito sacó abruptamente de sus pensamiento al nombrado—. Llevo como cinco minutos tratando de que me hagas caso. ¿Estás bien?

—¡Sí! ¡Todo de maravilla! —el exagerado y agudo tono de su voz fue suficiente para delatarlo.

—Escondes algo —Soobin cruzó los brazos sobre su pecho—. Llegamos a un acuerdo: nada de mentiras.

El menor se desarregló el cabello mientras se reprochaba lo obvio que había sido. Además, estaban en la habitación de Soobin para estudiar, y había desperdiciado tiempo valioso al estar perdido en sus embrollos mentales.

—Es que no sé cómo decirlo sin que se mal interprete —soltó luego de un sonoro suspiro.

El contrario sólo levantó una ceja. En parte quería echarse a reír para despojar de preocupaciones a su novio, pero creyó necesario ser un poco duro y que se armara de valor.

Beomgyu sabía que no iba a poder escapar esa vez, y tampoco era lo correcto seguir posponiéndolo. De hecho, ya no quería mantenerlo en secreto, por lo que se permitió fluir.

—Es que quiero acostarme contigo.

Más que fluir, el idiota había desbordado el vaso.

—¿Cómo?

—¡¿Qué!? ¡Mierda, no puedo creer que lo arruiné! —el chico se ruborizó en un instante y se le empañaron los ojos.

—Gyu —Soobin llevó sus manos hacia el rostro de su novio. Le dio unas dulces caricias en un intento de tranquilizarlo. De inmediato se dio cuenta de que su piel ardía. Esa explosión de vergüenza le pareció graciosamente adorable—, no entiendo bien a qué te refieres, pero te conozco, y sé que no lo dijiste con ese significado.