Prólogo

2.7K 158 6
                                    

A veces, cuando no podía dormir y el insomnio la arropaba y los pensamientos intrusivos martillaban en su cabeza, Alondra se preguntaba ¿Qué estaba mal con ella?

Tal vez era muy exigente y por ello descartaba rápidamente a cualquier persona que mostrase atracción por ella... O puede ser que simplemente no llegaba la persona indicada.

Estaba algo cansada de escuchar a sus amigos hablar tan entusiastas de las personas que les gustaban o de sus experiencias sexuales. No le molestaba por parte de sus amigos, solo que nunca sabía qué responder o aconsejar. Para ella, las soluciones a sus problemas amorosos eran tan sencillas, no entendía por qué se complicaban tanto. Sin embargo, cada que intentaba aconsejarlos sus amigos se escandalizaban.

"No es tan sencillo, Alondra."

"¿Como se te ocurre que haría eso?"

"¡Por supuesto que no!"

Eran algunas de las cosas que opinaban sus amigos acerca de sus soluciones.

A veces le sorprendía como una persona podía hacer sufrir tanto a otra sin saberlo. Le parecía extraño como podían llegar a sentir tanto por una persona en cuestión de meses para luego dejarlo por alguna tontería y llorar por semanas ¡Incluso meses! Habían casos donde sufrían como magdalenas por personas que ni si quiera fueron su pareja.

¿Se podía llegar a amar tanto a alguien que no fuese tu familia o amigo? Era extraño para ella, amar a un desconocido. Tocarlo, besarlo, contarle su día... Todo. Y ni hablar de la parte sexual.

Y luego... Luego estaba Rai, su mejor amiga. No sentía que exageraba cuando la veía y se decía a sí misma "ella es la más hermosa". Durante muchos años fueron ellas contra todo... Ella era su todo, su amiga, su confidente, su consejera, su chica de rizos rebeldes.

Rai era punto y aparte. Era de esas personas que pasaban por la calle y todos los ojos se posaban en ella, la gente solía tratarla más cordial de lo usual y recibía constantes halagos, no solo de sus seguidores. El tener tantas pretendientes hacía espacio para desatar ese lado fuertemente enamoradizo de la chica, tenía una fuerte tendencia a encariñarse rápido. Como era de esperarse, todas sus citas salían mal. Siempre era lo mismo; chicas interesadas porque era streamer que se conformaban conque era bonita. Era algo triste, que te vieran solo como una cara bonita a la que sacarle un par de dólares.

A veces, Rai llegaba de una de esas desastrosas citas y debían prender stream, pero siempre la notaba decaída, eran fuertes golpean para su autoestima. Por suerte, Alondra siempre hallaba la forma de hacerla sentir mejor y terminaban entre risas cada stream.

Ya era algo común, las citas de Rai solían salir mal y su salían bien estos ligues no le duraban demasiado, siempre lo echaban a perder. Nada serio, nada de lo que Alondra se preocupase más allá de como se siente su chica.

Pero cuando la pelirroja decide presentarle a una de sus citas los cumplidos del chat comenzaron a molestarle, los bailes por donaciones le parecían fuera de lugar y la constante presencia de esa nueva chica la sacaba de quicio. Pero aquella propuesta que le hizo Rai fue la gota de derramó el vaso.

Tal vez comenzaba a sentir cosas por su mejor amiga. Pero se conocía lo suficiente como para pensar que solo no quería verla sufrir por otras chicas o tenía miedo de que la dejase de lado por otra persona... Después de todo, ella no era capaz de sentir algo romántico por ella, ni por nadie ¿Verdad?

Planta | RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora