Planta | Railo

Capítulo 2

Cuando despertó eran las 6pm, con el tiempo suficiente para preparar el stream de esa noche. Era viernes, por lo que correspondía movie night junto a Rai. Debían empezar a plantear sus opciones de película.

Comenzó a divagar en su celular, revisando redes sociales. Al entrar a instagram, le pareció extraño ver un aro verde en la foto de Rai, indicando que había subido un historia a su close friends. Sin pensarlo mucho la abrió.

Parecía una foto normal. Era evidente que estaba en un arcade, ya que mostraba una de esas maquinas donde jugabas a las carreras ¿Lo raro de la foto? Rai tenía su mano libre sobre otra mano tatuada, que parecía ser quien estaba manejando la maquina y sus delgadas piernas que se mostraban descubiertas, estaban entre otras. Estaba sentada en el regazo de su cita mientras jugaba a las carreras.

Hizo una mueca y cerro la historia sin darle me gusta como lo hacía con cada historia y publicación de Rai, sin excepción.

Un sentimiento amargo se abrió paso en ella, no podía sacarse esa imagen de la cabeza, la idea de su pelirroja sentada en el regazo de una desconocida le producía un hormigueo agudo en el estómago. Un pensamiento fugaz paso por su cabeza, tan rápido que se extraño de sus propios pensamientos, era algo impropio de ella.

¿Celos? No, definitivamente no. Ella no era celosa, pese a que solía hacer bromas al respecto o tirar uno que otro comentario "posesivo" o "celoso" durante sus streams no era en serio, lo hacía más bien por entretener a su público y molestar a su amiga.

Obviamente no eran celos, solo estaba fastidiada porque ella aun no llegaba a casa y quería pasar tiempo con ella. Después de todo, se fue tan pronto como llego, sin darles tiempo para ponerse al día o si quiera discutir como era natural en su relación, sin mencionar que aun debían elegir la película.

Ese día pareció volverse costumbre el intentar huir de sus pensamientos, ya que se sentó frente a su computadora a buscar qué comprar por Internet. Se había vuelto una pequeña manía de Alondra, comprar por Internet y malgastar su dinero.

Parecio funcionar, porque no se dio cuenta de que ya eran las 7pm para cuando Rai se hizo presente en la estancia.

La menor le sonrió con cariño al llegar, rápidamente se acerco y le lleno de besos la cara como hizo antes de irse, gracias a ese gesto se dio cuenta de que no había ningún rastro de labial en sus labios. Extraño, ella siempre solía retocarlo en un atractivo gesto femenino que realmente no entendía, pero que era característico de ella.

-¿Por qué no tienes labial? -Dijo sin pensarlo dos veces, como era natural en Alondra. -Cuando te fuiste si tenías.

Rai soltó una risita de entre dientes.

-¿Estabas mirando mis labios? -De nuevo coqueteando, pero la morena se mantuvo seria. Rio una vez más al ver que su rostro no cambio. -Ay, Michelle, fui a comer ¿Como no se me iba a caer?

-Mentira, siempre me obligas a acompañarte al baño solamente para retocarte el labial y acomodar tu cabello. -No sabía por qué se sentía así, pero sabía que no le gustaba ese sentimiento. Se sentía... ¿Traicionada? Era la única palabra que se acercaba a definir sus emociones. Es que ¿Por qué? ¿Por qué subió una foto con su cita si no solía hacerlo? ¿Por qué no retoco su labial? ¿Quería darle una señal de que la había pasado bien con su cita? De pronto, ese sentimiento amargo paso a un fastidio que se manifestó a través de sus cejas, frunciendolas. No era tonta, esos labios sin pintar podían significar algo que escupió con veneno. -¿La besaste?

No quería saberlo, y no le gustaba sentirse así. Si bien era cierto que Rai había tenido citas anteriormente, ella nunca confesó haberlas besado, era algo nuevo y no le gustaba. Solo imaginar a su amiga siendo cariñosa y especial con alguien más la ponía incomoda. Si, con Alex, su mejor amigo, no había problema... Pero porque sabía que no la apartaría de su lado.