Después de un mes entero de hacerse más cercanos, Peat y Noeul eran básicamente mejores amigos, no conocían todos los detalles el uno sobre el otro, pero en definitiva cada día iban descubriendo más cosas sobre el contrario, esto hacía su relación cada vez más estrecha.
Esta mañana Noeul se levantó con ganas de recorrer el mercado junto a su amigo Peat, una sonrisa alumbraba su rostro en cuanto la sirvienta ingresaba a la habitación, la saludó con una sonrisa y la chica no pudo evitar hacer una reverencia y corresponderle.
El pelinegro se levantó de la cama, se estiró y al terminar emitió un bostezo, un par de lágrimas colgaron de las esquinas de sus ojos, él las limpió rápidamente antes de acercarse a la sirvienta que sostenía en su mano una toalla blanca con un hermoso bordado de flores y un dragón, este había sido un lindo detalle por parte de su esposo.
— Gracias por todo. —la chica se sonrojó, negó repetidamente con la cabeza mientras ayudaba a la emperatriz a secar su carita.
— N-no señora emperatriz, este es mi deber después de todo. —la chica parecía halagada por el agradecimiento del pelinegro, Noeul volvió a sonreírle al terminar de limpiar su rostro. El chico caminó hacia el baño de la habitación, la joven ya había preparado un relajante baño con pétalos de rosas.
El olor de las rosas hizo que la emperatriz sonriera con deleite, amaba el olor de las rosas, aunque sus flores favoritas eran las hortensias, su marido le había regalado en su primer aniversario un jardín lleno de estas flores tan lindas, algunos días iba allí a tomar el té y leer un libro.
Sujitra hizo una reverencia antes de desvestir al pelinegro, la ropa fue llevaba por la chica hacia una cesta de bambú, al regresar ató el cabello de Eul con una cinta para que no es mojara, se deleitó con lo suave que era el cabello de la emperatriz.
Noeul soltó un gemido lleno de satisfacción al sentir el agua tibia contra su piel, aspiró el aroma de las rosas mientras se relajaba y disfrutaba de un baño caliente.
Mientras pensaba en qué tenía pendiente para hoy, recordó que habría un festival de luces en el pueblo, Boss siempre le acompañaba, pero esta vez podría ir con Peat, ya que su esposo se encontraba ocupado con lo del conflicto reciente y Fort se encontraba ayudándolo por lo que tampoco estaría libre.
Sin embargo, Boss no le dejaría ir solo.
Sus ojos brillaron en cuanto una idea pasó por su mente.
— Sujitra, consigue para mí algo de ropa de uso común entre los habitantes de la capital. —la joven sonrió en grande, ¡la emperatriz recordaba su nombre! No reparó mucho en lo extraño de la orden y solamente asintió antes de irse y acatar la misma.
(...)
Después de bañarse y secarse con una toalla, Noeul se encontraba vestido con una túnica interior mientras esperaba a que la joven sirvienta volviera con lo pedido. Al pasar unos minutos Sujitra regresó con algunas ropas populares actualmente entre los habitantes.
ESTÁS LEYENDO
La Esposa del Emperador // Bossnoeul
Fanfiction❝Es bien sabido que el emperador Boss Chaikamon es un buen gobernante, tranquilo, inteligente; también lo suficientemente frío y sanguinario para no dudar en eliminar a sus enemigos. Sin embargo, también se sabe que su pequeña esposa, Noeul Nuttarat...