Bangchan tiene un serio problema con la pornografia y Seungmin quiere mostrarle que el sexo no es igual en la vida real.
TW: adicción a la pornografia, lenguaje explícito, smut, un poco de fluff. No pretendo suponer cosas de ningún miembro, es fantasía.
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Bangchanhabia descubierto su pequeña obsesión cuando se percató que masturbarse liberaba en gran cantidad el estrés que acumulaba diario. Primero lo hizo a consciencia, y continuó haciéndolo así por un tiempo. Llegó a probar algunos juguetes como anillos vibradores e incluso balas vibradoras con las que jugueteó en su entrada. Y por un tiempo la pasaba increíble, realmente disfrutaba jugar con el mismo en sus tiempos libres y hasta llegó a considerar aquello como un tipo de selfcare.
Eso hasta el día en el que se quedó hasta tarde en el estudio, sin sus juguetes cerca y una carga de trabajo inhumana. En el rato que estuvo solo en su estudio, decidió cerrar un poco los ojos para descansar y sintió tenso su cuello. Quería liberarse pero por si solo no se sentía muy cómodo, así que intentó buscando aquellos videos de los que sus amigos en Australia le platicaron alguna vez.
No sabía con certeza que le gustaba, así que picó la primer miniatura que le salió y reprodujo el excitante video.
Ahí descubrió que era mucho más práctico liberarse en pocos minutos estimulándose visual y auditivamente. Por un tiempo estuvo bien hasta que comenzó a hacerlo dos o tres veces por semana, luego diario, luego varias veces al día. Llegó al punto en el que ni si quiera cuidaba que nadie lo viera, ignorando por completo el hecho de que los miembros practicaban su baile mientras el se acariciaba completamente perdido en su celular.
Han y Hyunjin intentaron hablar con el de la mejor manera, aunque un poco cohibidos por el tema y el hecho de que Chan es su hyung, le dejaron en claro que no querían incomodarle ni meterse con su intimidad, pero que las cosas se le habían salido de las manos.
Chan se avergonzó y admitió que estaba mal, prometió que haría un cambio y lo intentó. Duró una semana.
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