♡ : PRÓLOGO

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Para Yang Jeongin, su sexualidad siempre fue clara, desde que empezó a tener sentimientos por su simpático vecino confirmó que le gustaban los hombres. A la edad de quince años, decidió que era un buen momento para decírselo a sus padres, no podía seguir ocultando lo que realmente era, menos si sus padres fantaseaban tanto con que llevara una linda chica a su casa y presentarla como su novia.

Al principio, como era de esperarse, la reacción no fue muy buena, especialmente por parte del señor Yang, Jeongin comprendió que no iban a saltar de la felicidad cuando les dijera, lo tenía muy claro, pero estaba seguro de que un día por fin lo aceptarían, no podían rechazarlo por siempre, y aunque fue difícil soportar las miradas decepcionantes y comentarios maliciosos al respecto, logró acostumbrarse hasta el punto de que esas miradas y comentarios ya no afectaban.

Hyunjin era el hijo menor de los Hwang, una familia increíblemente conservadora y religiosa, orgullosos de sus dos preciosos y obedientes hijos. Parecían ser una familia perfecta, eran amables, serviciales y muy atentos con los demás, pero, por otro lado, dentro de las paredes de su casa, la señora y el señor Hwang eran inmensamente estrictos y prejuiciosos, para ellos, todo debía ser tal y como la religión dictaba, y por esa razón, el alegre y revoltoso chico de la casa de enfrente no les parecía una buena influencia para Hyunjin.

Jeongin y Hyunjin se conocieron desde pequeños debido a que vivían cerca. Como era de esperarse, se hicieron amigos rápidamente por la similitud de edades, sin embargo, a medida que fueron creciendo, Jeongin empezó a desarrollar sentimientos hacia Hyunjin, sentimientos que se han mantenido en secreto por mucho tiempo. Sabía cómo era la familia de Hyunjin, había ido un par de veces a su casa y sus padres siempre terminaban haciendo comentarios hirientes debido a su sexualidad a pesar de que él no se había declarado gay, simplemente lo deducían, aunque no estaban lejos de la realidad. Pero todo fue peor cuando se declaró abiertamente gay, ya no tenía miedo de esconderlo, ahora todos lo sabían, incluyendo a los Hwang.

Desde ese momento, no lo dejaron entrar nunca más a su hogar, tampoco dejaban que Hyunjin fuera al suyo, pero su amistad era más fuerte que los regaños que pudiera recibir, así que Jeongin entraba a la casa de los Hwang a escondidas para encontrarse con su mejor amigo, veían películas, hacían tareas juntos o simplemente se quedaban dormidos. A Hyunjin no le gustaba ser desobediente, de hecho, se sentía muy culpable, pero odiaba sentirse solo, sus amigos de la escuela no podían visitarlo y en el vecindario no había más chicos de su edad, así que siempre se arriesgaba para estar con Jeongin, porque lo hacía feliz y su compañía era suficiente para subirle los ánimos.

Ahora, ambos tienen diecisiete años. Jeongin aún tenía sentimientos por Hyunjin, pero los dejó olvidados en algún lado de su corazón al ver que jamás tendría una oportunidad, Hyunjin no era gay, además, tenía una novia muy bonita que llegaba casi a diario, quitándole el tiempo que compartían, ya ni siquiera podía visitarlo porque ahí estaba ella, pegado a él como un asqueroso chicle. Pero Hyunjin no la quería, se obligó a sí mismo a tener una novia gracias a la presión de sus padres; por alguna razón, no se sentía cómodo abrazándola o besándola cuando ella se lo pedía en forma de saludo, era demasiado extraño para él y no entendía el por qué, estaba seguro de que las chicas le gustaban, sus padres le dijeron que así debía ser porque eso era lo normal.

Pero todo lo que él creía sobre sí mismo cambió ese día en específico en el que encontró a su mejor amigo gimiendo su nombre en la soledad de su habitación.

Forbidden ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora