"Un hombre protesta furioso por cierta novela radial que ha hecho llorar a su mujer, y casi arranca el llanto de él mismo. A pesar de su enojo, el relato es irónico y condescendiente. Es un hombre maduro y calvo. Con voz segura y dedos fuertes. (Y qué ocurriría de haber llorado? ¡Sí! Hubiera perdido un trozo de hombría, perdón, de animalidad.)"